El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que el Gobierno tendrá «máxima actitud de diálogo y acuerdo con todas las comunidades autónomas» para el plan de restricciones sanitarias para la Navidad, pero también ha dejado claro que la propuesta de limitar las reuniones a seis personas no es «a capricho».
Según ha dicho, esa es la cifra que los profesionales sanitarios dicen que es «lo suficientemente rigurosa y restrictiva para que no explosione de nuevo la curva de contagios». La Comunidad de Madrid, en cambio, ha propuesto permitir reuniones de hasta 10 personas y alargar media hora, hasta las 01.30 horas, el toque de queda en Nochebuena y Nochevieja.
Aunque ha señalado que los detalles concretos los adoptará el Consejo Interterritorial de Salud, donde espera «un acuerdo con el conjunto de las comunidades autónomas», ha subrayado la necesidad de atender las recomendaciones de los científicos.
Además, ha remarcado que frenar la curva de contagios ha exigido «mucho esfuerzo» y que ahora se entra en unas «fechas críticas» en las que «hay que seguir aplacando la curva». España ha conseguido bajar la incidencia acumulada por debajo de 400 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide bajar a 25 y por eso ha llamado a no bajar la guardia, porque la incidencia «puede volver a subir» si se relajan las medidas.
A juicio de Sánchez, pese a que la cifra de fallecidos de este martes fue «inaceptablemente alto» –un total de 537– está siendo «eficaz» la estrategia de esta segunda fase de dejar en manos de las comunidades autónomas las restricciones específicas, teniendo en cuenta que la situación es diferente incluso por provincias.
«EL PRINCIPIO DEL FIN»
Ahora, ha dicho, se está diseñando una tercera fase, el plan para la Navidad y la estrategia de vacunación que va a permitir «empezar a neutralizar el virus» en las «próximas semanas» y así «comenzar la fase del principio del fin de la pandemia». «Estamos ante el principio del fin de esta pandemia y es muy importante subrayarlo, estamos a las puertas de neutralizar al virus y dejar esa fase de controlar al virus conviviendo con él», ha dicho.
Sánchez ha puesto la gestión sanitaria en España como ejemplo de la necesidad de acabar con la regla de la unanimidad en la toma de decisiones de la UE. Según ha explicado, las decisiones se toman por un sistema de mayoría y «si alguna comunidad autónoma tuviera capacidad de veto, la rapidez y la eficacia para responder a la emergencia sanitaria se verían mermadas».
El jefe del Ejecutivo se ha expresado así en rueda de prensa junto a su colega italiano, Giuseppe Conte, con el que ha copresidido una cumbre de los dos Gobiernos en Palma. Conte, por su parte, ha hecho hincapié en la necesidad de una mayor coordinación europea de las medidas de movilidad en Navidad, porque habrá muchos estudiantes y trabajadores que querrán cruzar las fronteras para volver temporalmente a su casa.
El responsable italiano ha dejado claro que cada país podrá tomar las medidas que desee en el marco de sus competencias, pero ha pedido una mayor coordinación sobre los controles y pruebas a los que se tendrán que someter todas las personas que se muevan en Navidad.
