El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado este viernes de que la situación de España respecto al coronavirus es «grave» y por ello es imprescindible responder con unidad entre las administraciones públicas y partidos polÃticos, asà como aumentar la disciplina social para evitar la propagación del virus y evitar el confinamiento domiciliario.
Sánchez ha realizado una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa en la que no ha realizado ningún anuncio concreto, sino que ha alertado del avance del COVID-19 y ha explicado que seguirá siendo necesario adoptar medidas para contenerlo, aunque ha asegurado que su objetivo es evitar un confinamiento domiciliario como el decretado en el mes de marzo. «Debemos adoptar las medidas necesarias para frenar los contagios causando el menor daño a la economÃa posible y las menores restricciones posibles para la libertad», ha explicado.
En este punto, ha subrayado que las comunidades autónomas son las responsables de las medidas que se deban ir adoptando y, cuando una de ellas alcance un nivel de alerta «extrema», podrÃa requerir de iniciativas excepcionales que «podrÃan» necesitar el sustento del estado de alarma.
Sánchez ha planteado el «reto colectivo» de alcanzar una incidencia acumulada de menos de 25 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 dÃas –España actualmente está en 348– y ha reconocido que para ello es necesaria la «máxima colaboración, conciencia y disciplina ciudadana».
«Como ocurrió en la primera ola, lo podemos lograr de nuevo si tenemos máxima disciplina social, máxima resistencia, espÃritu de equipo y moral de victoria», ha animado reconociendo los «sacrificios» que esto conlleva.
NÚMERO «REAL» DE INFECTADOS
De otro lado, ha asegurado que el número «real» de personas que han estado o están infectadas del virus que produce el COVID-19 en España «supera ya los tres millones de compatriotas», en base a los estudios de seroprevalencia realizados en la población y las cifras oficiales de contagios, que el miércoles superaron el millón.
El jefe del Ejecutivo ha advertido de que en esta segunda ola «se ha llegado a duplicar la cifra de casos notificados en un dÃa con respecto al peor dÃa de la primera ola».
«Si las cifras de hospitalizados y fallecidos son inferiores, se debe a que ahora se están haciendo muchos más test que entonces», ha defendido Sánchez, alegando que se ha pasado de realizar 30.000 PCR diarias en los peores momentos de marzo y abril a «más de 100.000» en estos momentos. «Ahora se detecta la mayorÃa de casos, en torno al 70 por ciento, mientras que en primavera el virus se difundÃa sin control, pues apenas se diagnosticaba el 10 por ciento del total de contagios», ha esgrimido.
El presidente ha insistido en que durante la primera ola «ningún paÃs podÃa precisar el número de contagios con exactitud», pero que, gracias a los estudios de seroprevalencia, en España se conoció que el número real de infectados al fin de la primera ola era «diez veces superior», puesto que se detectaron aproximadamente 2 millones de personas con anticuerpos, en comparación con los alrededor de 200.000 casos notificados oficialmente. AsÃ, y tras la progresión de la segunda ola, Sánchez ha apuntado que, actualmente, «el número real de personas que han estado infectadas supera ya los tres millones de compatriotas».
Sánchez ha advertido de que el invierno y la mayor incidencia de enfermedades respiratorias en esta época son «un escenario propicio» para que aumenten los contagios y se tensione aún más el sistema sanitario, tal y como preveÃan los expertos. «Con la llegada del invierno, España y Europa no son ajenas a este aumento de los contagios», ha lamentado.
Sin embargo, y pese a que ha reconocido que las «defensas sociales» en este otoño «están más bajas» porque la emergencia sanitaria «dura ya demasiado», Sánchez ha apuntado que España y sus ciudadanos tienen «tres fortalezas» que la hacen estar mejor preparadas para, de nuevo, doblegar la curva del coronavirus.
«La primera es que hacemos muchas más pruebas diagnósticas. La segunda es que nuestro sistema sanitario se ha aprovisionado de materiales de protección que escasearon en la segunda ola. Y la tercera es que estamos más concienciados sobre las medidas, como higiene de lavado de manos o el uso regular de la mascarilla», ha enumerado.