El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que «asusta y preocupa» la polémica suscitada a raíz del debate por el ‘pin parental’ propuesto por Vox en Murcia y asumido por el Gobierno del PP, lamentando que con esta idea se crean problemas «donde no los hay» y que además alejan un posible pacto de Estado en educación. «Esto se tiene que quedar al margen de la basura y la miseria política».
Así se ha pronunciado a preguntas de los medios tras una rueda de prensa, donde ha insistido en que si alguien cree que lo que se enseña en la escuela «no se ajusta» a la legalidad, «tiene claramente medios para corregirlo», y «todo lo demás es generar problemas en la sociedad».
Tras calificar el ‘pin parental’ como «una historia que se inventa Vox a modo de trampa para el PP», se ha preguntado qué pasaría si se permitiera al presidente de Cataluña, Quim Torra, diseñar «una educación a la carta según la ideología de cada padre» como a su juicio plantea el partido de Santiago Abascal.
«No ha habido nunca un problema en España con lo que se enseña en educación. Confío en los docentes, no solo de la pública sino también de la concertada, porque se ajustan a la ley», ha zanjado.