La solidaridad ha llenado cada rincón de nuestro país desde que se decretase el estado de alarma. “Pausa Bar” de Albacete desde el primer momento tuvo claro que tenía que ayudar ante esta situación de la mejor forma que sabe hacerlo, como es cocinar.
Una iniciativa al ver que “de una te obligan a cerrar los establecimientos con mucho género y con pagos obligatorios” decía Juan Pedro Sarrión, propietario de Pausa Bar. Al comentar la situación con otro propietario cuyo establecimiento está cerca de un comedor social, y conocer que este les facilitaba comida a las personas sin hogar, se dio cuenta de que tenía que ayudar. Una idea que se fusionó por ambos para dar de comer a todo aquel que lo necesitase, cada uno con el género que tenía almacenado.
Tras conocer la situación del comedor social del Cotolengo de Albacete donde “una empresa les daba la comida de lunes a miércoles, pero los demás días no tenían nada, porque de dar comida a 50 personas daban a más de 100. Por lo que cogimos las riendas y esa primera semana les llevamos más de 400 comidas con todo lo que teníamos en nuestros locales” contaba Juan Pedro.
Conforme pasaban los días muchos locales como carnicerías, panaderías, tiendas en general “empezaron a donarnos mucho más género de todo tipo y ese fue el empujón para seguir ayudando a este comedor social y empezar a llevarles comida al Hospital de Albacete que coincidía cuando peor estaba la situación” aseguraba Juan Pedro. También “hemos llevado comida a alguna casa que sabíamos que se encontraba en situación más vulnerable”.
Además, a esta iniciativa se unió la panadería “Dulces Tere” que completaba el menú con el pan y algún dulce. La organización para hacer las comidas y distribuirlas venía por parte de voluntarios que ayudaban a cocinar y llevar la comida a su destino contaba Juan Pedro. “Éramos nosotros mismos los que hacíamos todas las labores de forma individualizada para mantener la distancia tanto a la hora de elaborar como de repartir la comida en los vehículos”.
Ahora ha llegado el momento de pensar en intentar sacar el negocio adelante, ya que la situación parece estar más controlada. Han sido más de 1.000 comidas las que ha repartido durante todo este primer mes de crisis sanitaria. Una gran labor la que han desempeñado de forma totalmente desinteresada.
Llega el momento de reinventarse para Pausa Bar
La hostelería vive momentos de incertidumbre porque no se conoce el día exacto para abrir sus persianas. Pausa Bar tras un mes ayudando con la donación de comidas a diferentes colectivos ha tenido que pararse a pensar en el negocio y en su futuro. “No sabemos lo que va a durar esta situación por lo que hay que pensar en otras iniciativas” contaba Juan Pedro.
“Son momentos que no sabemos cuándo se volverá abrir y con qué medidas. Actualmente seguimos teniendo muchos gastos y no entran beneficios, aunque los trabajadores estén con su ERTE necesitamos facturar algo como sea”.
“Digamos que la hostelería dada esta situación necesitamos reinventarnos”. Pausa Bar ofrece desde hoy comidas a domicilio con una amplia carta para todos aquellos que quieran degustarla. De esta forma podrá hacer frente a los gastos y seguir trabajando, ya que en casa “no soluciono nada”.
Además, están creando una web para que todos tengan acceso a conocer la carta, el contacto, horarios entre otros aspectos. “Una web que verá la luz la semana que viene, aunque ya hemos comenzado con las comidas a domicilio al poder difundir esta iniciativa a través de otras plataformas” aseguraba el propietario. Pausa Bar traslada su carta de siempre a la web para que se pueda degustar todo lo que ofrecían en el bar para ahora hacerlo en casa.
Juan Pedro comunicaba que es el futuro de la hostelería por lo menos este año. Un año que no va a ser lo mismo para los establecimientos por lo que hay que pensar en reinventarse para seguir adelante y hacer frente a esta situación de la mejor forma posible.