El servicio de Dermatología, en colaboración con Alergología, del Complejo Hospitalario de Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha puesto en marcha la escuela de salud de dermatitis atópica para familias y pacientes con el fin de ayudar a adquirir conocimientos para el buen manejo de esta patología.
El primer taller ha tenido lugar en el Hospital Virgen del Valle y se ha desarrollado en dos actividades. Una de ellas enfocada a los padres, manteniendo una sesión formativa con los profesionales especialistas en esta patología dermatológica pediátrica, y otra a los niños con talleres en los que se impartieron técnicas para el control del picor y del tratamiento.
Esta experiencia se organizará tres veces al año, con una duración de entre una hora y media a dos horas cada sesión y en ella participan dermatólogas, alergólogos y pediatras del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo.Los niños y las familias que asisten son pacientes de las consultas de Dermatología.
La jefa de servicio de Dermatología, la doctora Cristina Pérez Hortet, ha explicado que “lo que se pretende con estas sesiones es ayudar a los padres y a los pacientes a conocer mejor esta enfermedad y cómo manejarla. Durante un espacio de tiempo mayor que en la consulta podemos resolver sus dudas y sus temores para así crear un mejor cumplimiento del tratamiento”.
Para la doctora Pérez Hortet, “se trata de formar tanto a los padres como a los pacientes en los cuidados higiénicos básicos así como el uso y aplicación adecuada de emolientes, por ello los temas que abordamos incluyen un estilo de vida saludable o el impacto de la dermatitis atópica en el entorno social del niño”.
Durante el encuentro, los profesionales hablan sobre los cuidados de la piel, la higiene, la hidratación y de los distintos tratamientos con fármacos y corticoides “a los que hay perder el miedo”, dice esta especialista, mientras que las familias cuentan sus experiencias en el día a día con esta enfermedad.
Dermatitis atópica
La doctora Ana Isabel Sánchez Moya, dermatóloga del Hospital de Toledo, explica que la dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica que provoca enrojecimiento de la piel y picor y que normalmente surge entre los dos y cuatro años. Es un problema cada vez más frecuente, que afecta a un 20 por ciento de los niños.
La doctora Sánchez Moya informa de que “en ella influyen factores hereditarios, ambientales e inmunológicos (de las defensas). No es una alergia a ninguna sustancia concreta, por lo cual no se resuelve al hacer pruebas de alergias y evitar alimentos en la dieta. No obstante, son niños que con más frecuencia pueden presentar alergias a determinados alimentos, como leche y huevo, y pólenes o epitelios de animales”.
Los síntomas más frecuentes son picor, sequedad en la piel y aparición de eccemas en zonas específicas.
Para la dermatóloga, es muy importante el correcto cuidado de la piel para evitar la frecuencia de los brotes. Para ello, hay que tomar baños cortos con agua templada al menos tres veces en semana, evitando jabones agresivos y realizando un correcto aclarado de la piel.
La hidratación forma parte fundamental del tratamiento. Esta debe ser diaria, incluso hasta dos veces al día con cremas que los niños toleren, sin perfumes y que no les irriten.
La doctora Sánchez Moya indica que la atopia mejora con la edad pero el tratamiento intensivo en los primeros años de vida, indicados por los especialistas y pediatras, pueden modificar el curso de la enfermedad evitando que esta llegue a la edad adulta.