La Guardia Civil de Ciudad Real ha desmantelado una organización criminal dividida en tres células, con conexiones en Francia y Marruecos, en la que se ha detenido a 22 personas y se ha investigado a otras 4 más.
A los detenidos, residentes entre las provincias de Ciudad Real, Toledo y Madrid, se les imputan los delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, falsificación de documento público, blanqueo de capitales, estafa, delito contra la seguridad vial, receptación y otras conductas afines, atentado contra agente de la autoridad y usurpación de estado civil.
Inicio de la operación ANDYMAN
Las investigaciones se iniciaron en el marco del Plan contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas y el Plan contra el robo de cobre, todo ello, tras haber habido un aumento de robos de esas características en la zona de Manzanares.
Tras haber intensificado los servicios por esa zona, el pasado 31 de diciembre se consiguió detener a dos personas que portaban objetos susceptibles de haber sido robados y que posteriormente se comprobó que habían sido robados en varios desguaces de la localidad.
A partir de este hecho y ante la sospecha de que esas personas detenidas hubieran estado involucradas en robos acaecidos con anterioridad, se inició la operación Andyman.
A raíz de las primeras investigaciones, los agentes concluyeron que se trataba de una organización criminal estructurada en tres células, una primera integrada por personas de nacionalidad española y rumana, otra segunda célula con integrantes de nacionalidad española y una última formada por ciudadanos marroquíes, todos ellos con un objetivo en común, el de la obtención del lucro económico tras la venta de los objetos sustraídos, además de poseer unas divisiones claras y bien definidas las funciones entre ellos, a la hora de cometer los ilícitos penales.
1ª Célula
Asentada en la provincia de Ciudad Real, compuesta por ciudadanos de origen español y rumano, se encontraban dos de los principales cabecillas de la organización. Se dedicaban principalmente a la perpetración de robos en naves industriales y explotaciones agropecuarias, si bien en el transcurso de la investigación se pudo constatar cómo algunos de sus miembros, se estaban dedicando también al tráfico de drogas, la cual conseguían sustrayéndola de traficantes conocidos. Una vez adquirida se encargaban de adulterarla y dosificarla para su venta.
Otro de los cometidos importantes que desarrollaba este grupo era la sustracción de vehículos, a los que posteriormente troquelaban el número de bastidor y falsificaban su documentación, doblando las placas de matrícula con vehículos que estaban en circulación de forma legal Además estos vehículos se utilizaban bien para el uso en la comisión de los hechos delictivos o bien para ponerlos en venta, a través de portales en Internet, significando que este grupo poseía la infraestructura adecuada para el depósito y traslado de los objetos sustraídos.
2ª Célula
Asentada en la provincia de Toledo y compuesta en su totalidad por ciudadanos de origen español, se dedicaban a perpetrar robos en naves industriales y explotaciones agropecuarias, así como en domicilios. Realizaban la mayoría de los robos en la provincia de Toledo y posteriormente trasladaban los objetos para ser vendidos en recuperadoras de metales. Los objetos de mayor envergadura, los trasladaban a la provincia de Ciudad Real para guardarlos en las naves propiedad de los cabecillas de la primera célula.
3ª Célula
Asentada en la provincia de Madrid y compuesta por ciudadanos de origen magrebí, se encargaban principalmente de receptar los objetos sustraídos por el resto de miembros de la organización. Estos objetos eran introducidos en Marruecos para su posterior venta en el mercado negro, a través de los puertos de Motril y Almería, utilizando para ello furgones de gran capacidad de carga.
Una vez corroborada la supuesta actividad ilícita, se iniciaron una serie de operativos y apostaderos, que dieron con la detención de estas 22 personas y la investigación de otras 4.
Además, se realizaron 16 registros domiciliarios que dieron como resultado la intervención de los siguientes efectos:
350 gramos de cocaína de gran pureza, 1000 gramos de cogollos de marihuana, diversas básculas de precisión y útiles para la dosificación y el envasado de la sustancia, 6 vehículos de alta gama y dos camiones…., 6 generadores eléctricos, 2 caravanas, 2 tractores pascualines, 2 torillos de carga, 1 mini cargadora, 1 mini compactadora, 2 rodillos vibradores, 3 martillos hidráulicos, 3 bombas de agua, un lote de 40 maletines de herramientas de construcción marca Hilti, herramientas de obra y jardinería, chatarra y cobre, 4 perros de raza galgo, 1 pistola de fogueo, 1 gato hidráulico profesional, 1 aparato de diagnosis de vehículos, 3 máquinas de lavado profesionales, 3 monturas de caballo, 5 niveles láser giratorios, 1000 euros en efectivo.
El valor de los efectos recuperados podrían alcanzar el 1.000.000 de euros.