La junta rectora de la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha se ha reunido esta mañana con el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, para exponer sus líneas de trabajo y sus perspectivas. En la reunión han estado presentes el doctor Pedro Juan Tárraga, que está al frente de la presidencia, así como el doctor Juan Solera, el neumólogo Raúl Godoy y la médico rehabilitadora Soraya Hijazi.
El pasado mes de abril entró en vigor la Ley de Academias de Castilla-La Mancha en la que se regulan las academias científicas, artísticas y literarias de la región. Amparándose en este texto legal se constituyó la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha que tiene su sede en Albacete, en la Facultad de Medicina, y cuya presentación oficial tendrá lugar en febrero de 2020. El alcalde ha expresado a esta junta rectora todo su respaldo a que esta entidad siga vinculada a la ciudad.
La Academia de Medicina nace como una corporación de derecho público para promover el estudio, la investigación y difusión de conocimientos. El origen de esta entidad está en la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, asociación privada que se creó en 1968 para el estudio de las ciencias médicas y que a lo largo de su historia ha tenido como presidentes a José María de Miguel, Alfonso González Reolid, Ramón Ferrandis, Anselmo Martínez, Emilio López-Galiacho, Federico Ramírez, Enrique Alcázar, Julio Virseda, Félix Notario, Jesús Salas, Julio A. Carbayo y Pedro Tárraga.
Con este legado el 22 de octubre, mediante decreto autonómico, se creó esta corporación que ya ha solicitado a la Casa Real la concesión del título de Real. En torno a 200 médicos están asociados a esta entidad que en próximas fechas deberá quedar constituida con 35 médicos de renombre de toda Castilla-La Mancha. Su vocación no es otra que la de trabajar en la divulgación de la ciencia y práctica biomédica y emitir informes y propuestas sobre cuestiones de interés científicas y evacuando consultas que puedan ser sean planteadas por las distintas administraciones nacional, autonómica o municipal, e incluso la Justicia. En el decreto de su creación se cita también entre sus fines promover el estudio de patologías relevantes relacionadas con el territorio y la historia de la medicina en Castilla-La Mancha.