Coincidiendo con el día en el que se abren las taquillas para el XXX Festival Taurino a beneficio de la Institución Benéfica de Sagrado Corazón de Jesús, conocida popularmente como Cotolengo, el alcalde, Vicente Casañ, ha querido saludar a las hermanas que la asisten, a los residentes que aquí viven y a los voluntarios que hacen posible esta labor asistencial.
Casañ ha explicado que con su visita al Cotolengo pretendía animar a los albaceteños a participar en este Festival Taurino que tendrá lugar este sábado a las 12 de la mañana, “no es la fecha más taurina, lo sabemos, pero el Ayuntamiento no podía consentir bajo ningún concepto que Albacete y el Cotolengo se quedasen un año sin este festival, porque es una base fundamental de los ingresos que recibe esta institución que trabaja de manera altruista por los demás, para que aquellos que nada tienen puedan llevarse algo a la boca”.
Con este ánimo se ha organizado para este sábado el XXX Festival Taurino en el que intervendrán Andrés Palacios, Sergio Serrano, Diego Carretero, Miguel Tendero, pedro Marín y el novillero de la Escuela Taurina de Albacete, Alejandro Peñaranda, con toros cedidos por Las Ramblas, Samuel Flores, El Retamar, Sancho Dávila, Juan Manuel Criado, Los Chospes y Sonia González.
Las entradas se han puesto hoy a la venta. Las taquillas estarán abiertas hoy y mañana en horario de mañana, entre las 10.30 y las 13.30 horas y el jueves y el viernes también por la tarde, entre las 17 y las 19,30 horas. El sábado por la mañana las taquillas abrirán a las 10.00 horas, El precio de las entradas para colaborar con el Cotolengo oscilan desde los 8 euros para jubilados, mayores de 65 años y desempleados; 10 euros el tendido general; 15 contrabarrera y 20 euros barrera numerada.
Acompañado por la hermana Lola, el alcalde ha tenido la oportunidad de recorrer las instalaciones del Cotolengo, entidad presente en Albacete desde hace 55 años, es atendida ahora por religiosas de la congregación de Nuestra Señora de la Consolación. En su residencia actualmente viven 33 personas de distintas edades, gracias al trabajo de las hermanas, cinco auxiliares contratados por la institución y decenas de voluntarios que a diario acuden a la casa. En esta residencia, además, se atiende durante su convalecencia a los pacientes que a través de la oenegé Recover vienen a Albacete para ser operados del corazón. Asimismo, realizan otras actividades, como clases de español para afroamericanos o talleres para mujeres.
El Cotolengo, además tiene un comedor social que con los alimentos que recibe de donaciones y el trabajo de los voluntarios, ofrece a diario desayunos y comida caliente a quien lo necesita. Hay temporada que llegan a dar de comer a más de 200 personas.