viernes, 22 noviembre, 2024

¡Oh, dulce Castilla! Del Miguelito al Mazapán

No por nada nuestra región es considerada la más "golosa" de España

De herencia musulmana y festividades tradicionales, nuestra región no es solo tierra de molinos, ciudades señoriales y pueblos de encanto. Nuestro recetario incluye una abismal cantidad de dulces sencillos, humildes y sin ostentaciones, donde en casi cada localidad se puede encontrar un dulce propio, convirtiéndonos en la comunidad más golosa de España, donde cada dulce y postre representa nuestra esencia.

Cada rincón posee su pedacito de pecado en la tierra. Albacete tiene los Miguelitos de la Roda, llamados así porque un amigo del creador, Manuel Blanco López, quedo tan fascinado con el dulce de hojaldre extracrujiente y la crema de su interior, que siempre acababa volviendo a por más. Con los años, la receta original a base de crema no ha cambiado, pero si se han hecho diferentes variantes como los “centenarios” elaborados con hojaldre frito o los “bombón” recubiertos de chocolate, aunque también se han modificado los sabores y el de crema ya no es el único sabor que se puede ver en las estanterías de las pastelerías.

¡Oh, dulce Castilla! Del Miguelito al Mazapán

Cuenca tiene un dulce tan goloso como la miel, ya que este es uno de sus principales ingredientes. Miel cocida, especias y una masa de almendras nos muestran un bocado de toques árabes llamado Alajú, que presenta un equilibrio perfecto entre o dulce y lo salado, que nos evoca a las navidades con su apariencia de turrón pero que se consume durante todo el año.

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¿Y que es un café en Ciudad Real sin una buena flor frita? Nos recuerda a la cruz de la Orden de Calatrava por su diseño de la flor de lis. Harina, huevo, y un toque de leche se abrazan en un molde de hierro que se introduce en el aceite hirviendo, para acabar siendo coronado con un toque de anís, para consumirlo, especialmente en Semana Santa y Carnaval.

¡Oh, dulce Castilla! Del Miguelito al Mazapán

¿Y como olvidarnos de ese dulce tan nuestro y característico, que adorna las mesas de navidad de toda la nación? Desde 1512, en Toledo, se lleva preparando este bocado que, algunos dicen que se creó antes de la batalla de las Navas de Tolosa. Sus “madres”, las monjas de San Clemente, son las maestras de este dulce a base de almendra y azúcar, siguen usando la misma receta ancestral desde hace años. Pero si algo funciona tan bien, ¿para qué cambiarlo?

Nuestro patrimonio es rico en historia, pintorescos lugares y rincones para perderse en el tiempo y el espacio, pero, el “buche” también forma parte del viaje, así que, querido lector, cuando se pare a descansar y admirar una de nuestras postales, asegúrese de llevarse también algo tan turístico como un dulce.

Lokinn
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