Efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa, en el marco de la operación “Viñales”, desarrollada en la localidad albaceteña de Caudete, han detenido a 6 personas, dos de ellas menores de edad, como presuntas autoras de 10 delitos de robo con fuerza en interior de chalets y casas de campo, 3 de robo en establecimientos públicos, 9 de robo de vehículos a motor, 5 de daños mediante incendio, 1 de receptación y 1 de pertenencia a grupo criminal organizado.
En las dos fases en que se ha desarrollado la operación resultaron detenidos los 6 integrantes del grupo criminal, entre ellos el líder del mismo que se encontraba huido en la localidad alicantina de Elda.
Cuatro de ellos con edades comprendidas entre los 19 y 29 años de edad y dos menores, son vecinos de Caudete, contando algunos de ellos con numerosos antecedentes policiales por hechos de similares características a los investigados.
Las investigaciones se iniciaron en el año 2016 tras haberse tenido conocimiento de la comisión de varios hechos delictivos en la localidad albaceteña de Caudete, especialmente en segundas residencias, así como la aparición en la misma de vehículos sustraídos previamente en las localidades vecinas de Yecla y Villena, algunos de los cuales, una vez utilizados, eran incendiados para dificultar cualquier investigación posterior.
Los investigadores de la Benemérita consiguieron centrar las pesquisas en un grupo de jóvenes, vecinos de Caudete y con numerosos antecedentes policiales, que podrían estar detrás de la autoría de los ilícitos penales, muchos de los cuales iban acompañados de cuantiosos daños.
Destacar una denuncia formulada ante la Guardia Civil de Caudete por un ciudadano de nacionalidad inglesa que manifestaba haber sido víctima en dos ocasiones de sendos robos en un chalé de su propiedad mientras se encontraba en su país de origen, logrando sustraer en los robos numerosos efectos de imagen y sonido, joyas y herramientas, valorado todo ello en más de 16.000 euros.
Igualmente destacar un robo con fuerza cometido en una conocida peña futbolística de la localidad caudetana donde el grupo, tras realizar cuantiosos daños, logró sustraer numerosos efectos, recuperándose un televisor de grandes dimensiones valorado en 1.900 euros que fue devuelto a su propietario.
Desde los inicios de la investigación se puso de manifiesto que los investigados pertenecían a un activo grupo delictivo que contaba con un líder encargado de planificar los robos a cometer, eligiendo los días y horas más propicios, generalmente en el tramo nocturno, repartiendo igualmente los distintos cometidos a los demás integrantes del grupo.
Para cometer los hechos investigados, estas personas solían desplazarse a pie hasta los lugares previamente seleccionados, realizando cortos trayectos y adoptando las medidas de seguridad necesarias con el fin de no ser vistos y analizar la rentabilidad del robo.
Una vez elegido el inmueble objeto de robo procedían al reparto de funciones, permaneciendo uno de ellos en las inmediaciones ejerciendo la vigilancia exterior, al objeto de alertar al resto de la posible presencia policial. Otros se encargaban de sustraer los efectos y el resto de transportar los mismos a zonas próximas, de difícil acceso, para ocultar y almacenar eventualmente dichos objetos.
El último paso era volver, en días posteriores al robo, al lugar de almacenaje de los efectos sustraídos, siempre que no se detectara presencia policial, para trasladar en un vehículo la mercancía robada hasta sus domicilios, o en otros casos, hasta distintos mercadillos del área levantina para su venta o bien a particulares de Caudete, por un precio inferior a su valor real, tras su ofrecimiento.
