El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, con tal motivo y a iniciativa de la Residencia “Vereda”, con la colaboración del Centro de la Mujer de Argamasilla de Alba, el pasado sábado 20 se realizó un “Paseo rural por la salud mental”, como se indicaba en la pancarta que abría la caminata, realizada por los niños y niñas de la Pequeteca y Ludoteca Municipal, y en la cual participaron más de un centenar de personas.
Con la organización de esta actividad se aspira a terminar con la estigmación y la discriminación asociadas a los problemas de salud mental, mostrando una imagen real y positiva del colectivo y demostrando que con un modelo de atención tanto social como sanitaria, enfocada a la recuperación y autonomía, las personas con problemas de salud mental pueden llevar una vida plena.
La ruta, en primer lugar, partió desde el Pabellón Polideportivo hasta el merendero de la antigua estación de tren, para lo cual cruzaron el río Guadiana por la nueva pasarela de madera y caminaron por la vía verde hasta llegar al kilómetro cero de la Ruta del Quijote, y desde allí al merendero donde todos los participantes degustaron un desayuno saludable. Recuperadas las fuerzas el paseo continuó por la localidad hasta la puerta del Ayuntamiento, donde dos residentes de la Vereda dieron lectura a un manifiesto en el que se solicitaba “que poco a poco nos ayuden a situar a la salud mental en el mapa de prioridades de nuestra sociedad”.
“No debemos dejar de mencionar la importancia de una inserción socio-laboral como fundamento inaplazable para la recuperación de cualquier persona (…) Debemos de intentar concienciar a las sociedad sobre los grandes obstáculos que encuentra nuestro colectivo para acceder y mantener un puesto de trabajo, y sobre la necesidad de cuidar la salud mental en los entornos laborales”, se destacaba en el manifiesto.
Por lo que uno de los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad, y se han marcado las personas que viven y comparten su vida con enfermos mentales graves, es conseguir que sean valoradas por sus capacidades y no por sus limitaciones.
En nombre de todos los asistentes, la concejala de Servicios Sociales, Noelia Serrano, junto a la concejala de Igualdad, Elia Rubio, agradeció a la residencia esta iniciativa que ayuda a visibilizar una realidad de la sociedad. “Nos queda mucho trabajo por hacer para la plena inclusión, para dar normalidad a una situación en la que todos somos iguales, independientemente de la enfermedad que tengamos. Todos tenemos que trabajar para normalizar esta situación.”, afirmó Serrano.