Las obras de la necesaria renovación de la red de abastecimiento de agua en Manzanares han comenzado esta semana en su primera fase. Adjudicadas a la empresa Acciona, que también gestiona el servicio municipal de aguas, tienen un plazo de ejecución de ocho meses tras el que unas 3.000 personas se verán beneficiadas y no sufrirán cortes ni problemas de presión en sus domicilios. Según el alcalde, Julián Nieva, esta renovación continuará en los próximos años y solucionará el problema para las próximas décadas.
Las máquinas comenzaron a operar el pasado lunes en la calle Clavel, tras las viviendas de la Avenida del Parque. Éste y el Nuevo Manzanares son los primeros barrios que se beneficiarán de esta mejora de la red de agua que les permitirá tener presión constante las 24 horas. Al sustituirse también el tramo de la red general que más roturas sufría en su entrada a la ciudad, se evitarán igualmente los cortes generales de suministro que se repiten en los últimos años.
El alcalde, Julián Nieva, destacó la importancia de esta obra que permitirá durante varias décadas suministrar con garantías el agua a toda la población y a las industrias, “algo que no se había afrontado desde los anteriores gobiernos municipales” a pesar de que algunos tramos de la red lo necesitaban desde hace mucho tiempo.
El coste y complejidad de la renovación total de la red hace que el Ayuntamiento contemple llevarla a cabo en sucesivas anualidades. De hecho, Nieva confirmó que en el presupuesto de 2019 que se someterá a aprobación próximamente se contempla una partida similar a la de 2018 para acometer una segunda fase que continuará las mejoras iniciadas esta semana.
Además de solucionar los problemas a la ciudadanía, con la renovación se conseguirá un ahorro de agua, con el consiguiente beneficio medioambiental y económico. El alcalde explicó que muchas personas no pueden ducharse por la noche o poner la lavadora por la falta de presión nocturna. Se debe a que, en esas horas de menor consumo, la presión puede provocar roturas de la deteriorada red si no se regula con una válvula.
En la primera fase de la renovación que ahora se acomete se instalarán unos 5.000 metros lineales de tubería de última generación para garantizar su durabilidad. También se sustituirán más de 200 acometidas domiciliarias. De esta forma, las zonas afectadas quedarán fuera de la regulación de la válvula ‘Pegasus’ y tendrán presión de agua constante.
Isabel Díaz-Benito, concejala de Obras, pidió paciencia y comprensión a la ciudadanía por las molestias que ocasiona una obra de esta magnitud, y resaltó el importante ahorro conseguido en esta primera fase ya que el proyecto redactado por los propios Servicios Técnicos Municipales fue adjudicado con una baja del 40% sobre el precio de licitación de 850.000 euros. Además, la obra tiene financiación de los planes de obras de la Diputación Provincial de Ciudad Real.
