El Grupo Municipal ha denunciado que, en el Pleno ordinario de septiembre, la portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Manzanares se quedó sin argumentos cuando quedó al descubierto en una maniobra rastrera para que los concejales del Partido Popular no acudieran a la comida de convivencia homenaje a los mayores
Tras un complicado debate sobre los asuntos del orden del día, en el turno de Ruegos y Preguntas, el Partido Popular de Manzanares puso sobre la mesa una interpelación dirigida al equipo de Gobierno en la que se reclamaba la participación y presencia de los concejales populares en los actos institucionales organizados por el Ayuntamiento, de los que, con cada vez más frecuencia, son excluidos.
El reconocimiento a los Manzanareños Ausentes, un entrañable encuentro que precisamente fue puesto en marcha en la anterior legislatura del Partido Popular, o la inauguración del césped artificial del campo de futbol José Camacho, fueron algunos de los ejemplos que citó la portavoz popular Rebeca Sánchez-Maroto.
Fue cuando se hizo alusión a la comida de convivencia homenaje a los mayores cuando quedó de manifiesto la estrategia llevada a cabo por la portavoz del equipo de Gobierno, Beatriz Labián, para desprestigiar al Partido Popular con una maniobra retorcida y rebuscada.
En la tarde anterior a su celebración, Labián, que utiliza el WhatsApp para cursar las invitaciones oficiales de un Ayuntamiento con más de 19.000 habitantes y que dice apostar por la Administración Electrónica, les dirigió a todos los portavoces de la oposición un mensaje para invitarles a dicho acto, a todos excepto al Partido Popular, colocando posteriormente un cartel en una silla que permaneció vacía durante toda la comida, con el nombre de la portavoz para simular la falta de asistencia de representantes del Partido Popular, un acto “a todas luces deleznable y de una terrible bajeza moral”.
Tras quedar al descubierto esta lamentable maniobra, Labián ha sido incapaz de reconocer el error o pedir disculpas, no ha querido reconocer que la invitación no fue enviada al Grupo Municipal Popular ni que el cartel con el nombre de su portavoz fue elaborado por el Ayuntamiento, ofreciendo una imagen pésima de la altura política de quienes gobiernan Manzanares, que fue duramente recriminada por Sánchez-Maroto, mientras que el alcalde, Julián Nieva, con su silencio, se hacía cómplice de tan bochornosa actuación.