PP, PSOE y Podemos se ponen de acuerdo por la sequía

PP, PSOE y Podemos han aprobado en el Senado el proyecto de Ley de medidas para paliar los efectos de la sequía

El pleno del Senado ha aprobado, con los votos favorables de PP, PSOE y Podemos, el proyecto de Ley por la que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía en determinadas cuencas hidrográficas y para modificar el texto de la ley de Aguas, al que ha sumado seis enmiendas, de modo que la Cámara Alta remitirá al Congreso de los Diputados el nuevo texto para su aprobación definitiva.

El proyecto ha contado con 224 votos a favor de 224 votos a favor de PP, PSOE y Unidos Podemos-En comú-Podem-En Marea; 23 abstenciones (PNV, ERC, Cs PdCat, Foro Asturias, Agrupación herrereña de Coalición Canaria) y cinco votos en contra, los de Compromís, Partido Aragonés, EH-Bildu y UPN).

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El texto, tramitado por vía de urgencia, ha incorporado una enmienda del PSOE para agilizar las obras, suministros o contratos de emergencia en cuencas afectadas por la sequía y otras cuatro modificaciones pactadas por varios grupos parlamentarios.

Además, ha aprobado por amplia mayoría de la Cámara una enmienda transaccionada por el PP, PSOE, Unidos-Podemos En Comú Podem-En Marea y PNV, por el que también podrán acogerse a las ayudas, beneficios y exenciones fiscales incluidos en el proyecto de Ley cultivos como el olivar, los frutales, uva, hortaliza, frutos secos, cítricos y herbáceos, así como sus trabajadores y el nuevo texto reduce de 35 a 20 el número de jornales cotizados que deberán justificar para acogerse a los subsidios de desempleo o renta agraria, entre otros beneficios.

Asimismo, PP, PSOE, Grupo Nacionalista y Grupo Vasco, han acordado modificar el artículo 7 de la ley que establece la exención del impuesto de bienes inmuebles de naturaleza rústica en los ejercicios 2017 y 2018 de los agricultores y ganaderos afectados por la situación de sequía y que hayan sufrido daños y no estén cubiertos por ningún seguro, ya sea publico o privado.

Del mismo modo, otra enmienda pactada por PP, PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y el Grupo Vasco en el Senado incluirá en estas medidas y ayudas de la Ley a la cuenca del Guadalquivir, que si bien no tiene una declaración de situación de sequía como tal, sus bajos volúmenes de agua embalsada han llevado a que la Comisión de Seguimiento de la Sequía haya solicitado la declaración de sequía prolongada en esta cuenca.

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El Guadalquivir se suma así a las cuencas del Júcar, Segura y Duero, las tres demarcaciones que tienen declarada la situación de sequía, al menos hasta el 30 de septiembre de 2018.

En la votación de enmiendas han sido rechazadas las enmiendas presentadas por Compromís, ERC, las planteadas por el grupo nacionalista catalán, las enmiendas de Ciudadanos y las planteadas por Podemos, todas las del PSOE menos una.

El resto del texto legislativo ha sido aprobado por la mayoría de los grupos menos por Ciudadanos, que se ha abstenido. El texto se remitirá ahora al Congreso para su aprobación definitiva.

EL PRINCIPIO DEL PACTO NACIONAL DEL AGUA

Durante el debate parlamentario, la mayoría de los grupos han apelado al consenso a la hora de establecer una verdadera política de Estado en materia de agua que quede al margen de la voluntad de los distintos Gobiernos y han manifestado la necesidad de llegar a un Pacto Nacional del Agua.

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En ese sentido, el senador de Compromis, Carles Mulet, ha pedido precisamente un Pacto de Estado del Agua «en vez de estar todo el día poniendo parches» y la senadora de Coalición Canaria, Marisa Rivero, ha considera que este proyecto de Ley «no resuelve» el problema de la sequía.

En la misma línea, el senador de C’s Luis Crisol ha lamentado que la tramitación parlamentaria haya comenzado hace ocho meses sin que aún la ley haya sido aprobada definitivamente. «Los ciudadanos esperan más de nosotros», ha apostillado. A su juicio, el Gobierno «debe abrir un diálogo» para adecuar las infraestructuras, las obras de regulación y todas las cuestiones para alcanzar un Pacto Nacional del Agua.

Para la senadora de Unidos Podemos Margarita Quertglas ha pedido al PSOE su apoyo para aprobar en el Congreso de los Diputados «la ley contra la sequía que España necesita» porque el PP «destruye esperanzas, anhelos y necesidad» del país y sus enmiendas no son la herramienta para un futuro sostenible.

Del mismo modo, ha planteado la necesidad de reducir el IVA por suministro eléctrico a los agricultores de regadío afectados, como se hace en otros países europeos. «No seríamos ninguna novedad», ha dicho.

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A ese respecto, el senador Graciliano Palomo (PSOE) cree que esta ley es la respuesta «tardía» a la situación que se ha vuelto un problema estructural y califica el texto del Senado de «descafeinado» pero que va en la línea de llegar a acuerdos para «hacer política de agua» pero no para hacer política con el agua.

Mientras, el senador de Compromís Jordi Navarrete, ha acusado al Gobierno de actuar «de espaldas al sector» y de no acometer políticas «rápidas, asequibles y baratas» como la utilización de aguas residuales o del agua de lluvia. «Déjense de hacer políticas de brindis al sol y no hagan más populismo», ha reclamado.

Por su parte, la senadora del PP Asución Sánchez Zaplana ha celebrado que en el fondo de la cuestión todos los grupos están de acuerdo y ha defendido el proyecto para contribuir a paliar los daños provocados por la sequía que afecta a cuencas que «no han tenido problemas anteriormente», como la del Duero.

«La sequía afecta a todos y va más allá de las fronteras de nuestro país. Tenemos que tomar decisiones que afecten al presente pero sobre todo que comprometan lo que va a pasar en el futuro. España está preparada por la puntera planificación hidrológica que es ejemplo para muchos países», ha asegurado.

Por eso, ha apelado a la voluntad de los grupos parlamentarios para conseguir un «buen» Pacto Nacional del Agua más allá de las «cuestiones de partido» y que sea fruto del consenso para que el acuerdo pueda «superar los mandatos legislativos» porque las decisiones afectan a todo el país, a regantes, a ganaderos, agricultores, trabajadores y consumidores.

La senadora ha asegurado que es posible obtener más agua con otras fuentes alternativas como la reutilización de aguas residuales o desalinización y ve preciso establecer diálogo, acuerdos y cercanía con todos los sectores afectados, por lo que ha pedido a los grupos parlamentarios trabajar «juntos».

La inciativa plantea un conjunto de medidas de apoyo a los titulares de explotaciones agrarias situadas en los ámbitos territoriales afectados por la sequía cuando hayan tenido una dotación inferior o igual al 50 por ciento de la normal o cuando hayan sufrido pérdidas de producción bruta en los cultivos de, al menos un 20 por ciento de producción normal en las zonas desfavorecidas, y de un 30 por ciento en las demás zonas, de conformidad con los criterios establecidos por la Unión Europea.

En concreto, incluye exenciones fiscales o moratorias a la seguridad social a los agricultores tanto en esas cuencas afectadas por sequía hidrológica como en el resto de las cuencas de todo el territorio nacional afectadas por la sequía meteorológica y ayudas a través de un fondo para compensar pérdidas y líneas de crédito preferenciales por un importe global de 1.000 millones de euros.

El proyecto de ley incluye el suministro de agua mediante recursos no habituales (pozos de sequía, cesión temporal de derechos, agua desalinizada) en la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, los abastecimientos de Almería en la parte suministrada mediante el trasvase Tajo-Segura.

Con la norma se pretende también aumentar el tipo de gravamen del canon por uso de las aguas continentales para la producción de energía eléctrica –que en la actualidad es de un 25%– previsto para la protección y mejora del dominio público

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