El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha aconsejado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que tome como referencia las fórmulas de gobernabilidad que se están dado en la comunidad manchega y en la Comunidad Valencia para el desarrollo de su legislatura.
Así lo ha indicado este martes minutos antes de participar en un coloquio sobre ‘La experiencia de un Gobierno autonómico’, que se enmarca en uno de los seminarios que oferta la Universidad Complutense de Madrid en los Cursos de Verano en San Lorenzo de El Escorial.
«A mí me hubiera gustado que Pedro Sánchez y el Gobierno del PSOE hubiera tomado como referencia lo que ha pasado en Castilla-La Mancha y en la Comunidad Valenciana», ha indicado García Molina, quien también ha señalado que este tipo de gobiernos -formado por más de un partido- sólo «enriquece la política» de un país y que, por eso, le sigue «aconsejando» (a Sánchez) que piense en esas opciones».
Asimismo, ha señalado que, con este tipo de gobiernos, se obliga a los políticos a «tomar mayor conciencia de la entrada de un nuevo tiempo político», en la que las mayorías absolutas que se han dado en España «se han acabado» y donde «la negociación y el acuerdo van a ser la tónica general si alguien pretende gobernar».
EL BALANCE EN CASTILLA-LA MANCHA ES «RAZONABLEMENTE POSITIVO»
Por su parte, García Molina también ha valorado la legislación bajo la coalición en Castilla-La Mancha entre el PSOE y Podemos y ha señalado que el balance es «razonablemente positivo», aunque ha advertido que todavía queda legislatura por delante y varios proyectos con los que trabajar, como son la ley de garantía, la de participación, la de vivienda o la de violencia machista, entre otras cuestiones.
«Tenemos leyes muy importantes y muy progresistas en ciernes», ha añadido el secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, quien ha señalado además que, para su ejecución, «estas leyes necesitan presupuestos para ser efectivas y los presupuestos necesitan estas leyes».
En definitiva, ha concluido, «el balance creo que es bueno», puesto que le «ha dado estabilidad» a la comunidad autónoma, y ha mostrado su interés en mantener este sistema de Gobierno con varias formaciones después de las elecciones autonómicas de 2019: «Me gustaría pensar que somos capaces de entendernos para seguir gobernando ahora y, si fuera necesario, después».