Pillan a tres personas en Albacete que cuadruplicaban la tasa de alcohol en menos de 48 horas

La Policía Local de Albacete ha pillado «in fraganti» este fin de semana a tres conductores que multiplicaban por cuatro la tasa de alcohol permitida, en tan solo 48 horas.
El primero de los positivos fue el día 17, sobre las 3.30 de la madruga, en la Avenida de los Toreros con Arquitecto Carrilero, y se detectó como consecuencia de un accidente por colisión entre dos vehículos, y en el que uno de los dos conductores superó en más de 4 veces el límite de alcohol permitido, por lo que fue detenido y se remitieron las diligencias al juzgados, según ha explicado a soMos Castilla-La Mancha, el jefe de la Policía Local de Albacete, Pascual Martínez.
El segundo de los positivos fue el día 18, a las 21.40 horas. A esa hora, la central de la Policía recibió una llamada de un ciudadano alertando de que una persona en aparente estado de embriaguez, quería coger el coche. En ese momentos, varios efectivos se desplazaron hasta el lugar, pero cuando llegaron, el individuo ya se había marchado. Pero no tardaron demasiado en localizarlo y consiguieron interceptarlo en el cruce de calle Pérez Pastor con Joaquín Quijada. También superaba los 0,60 por lo que también fue detenido.
Y el tercero de los positivos que cuadruplicaba la tasa permitida, ha sido este mismo lunes, tras un accidente en la Plaza de Gabriel Lodares con la calle Octavio Cuartero, cuando sobre la 1 de la madrugada, se chocó contra mobiliario urbano, causando “graves daños” materiales, según ha especificado Pascual Martínez.
La detenida fue una conductora de 32 años.
“Tres delitos en apenas dos días se sitúa por encima de lo normal, pero no es excesivamente extraño registrar positivos en fin de semana”, ha explicado el jefe de la Policía Local; de hecho a estos tres casos hay que añadirles otros tres más, con carácter administrativo que se detectaron en los controles preventivos que realizan.
En este sentido Pascual Martínez, ha hecho una “llamada a la responsabilidad” para todos los conductores, por lo que supone la infracción en sí, y también por los riesgos para él y para las personas que transitan o circulan por las inmediaciones.