El Pleno del Ayuntamiento de Talavera de la Reina (Toledo) ha tomado conocimiento este jueves del decreto de supresión del Grupo Municipal de Ciudadanos y del pase de los concejales Jonatan Bermejo y Montaña Palacios a no adscritos, en un tenso debate sobre transfuguismo y legalidad en el que se ha rechazado la moción conjunta de PSOE y Ganemos para retirar las liberaciones y delegaciones a los concejales, con los votos del equipo de Gobierno.
Minutos antes del inicio del Pleno, el portavoz de Ciudadanos en Talavera, Carlos Alberto Martín, acompañado por miembros de la nueva Agrupación local, ha lamentado la «opa» que ha sufrido el Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento, donde se han cambiado los cerca de 4.000 que los talaveranos dieron a su partido, «por las sillas» en el Gobierno municipal.
Martín se ha comprometido a trabajar «duro» para que los votantes de Ciudadanos «no pierdan la ilusión» ante esta situación que, ha calificado, de «punto de inflexión» para la labor por la que nacieron como partido en la ciudad, «para luchar por y para los talaveranos y no para conseguir sueldos a cambio de votos».
TOMA DE CONOCIMIENTO
El alcalde, Jaime Ramos, ha intervenido en el Pleno para dar cuenta de la resolución de Alcaldía sobre la supresión de medios humanos y materiales asignados al grupo Ciudadanos y la nueva condición de los concejales expulsados de la formación naranja, así como para responder a distintas preguntas sobre esta situación, rechazando de nuevo la existencia de un pacto antitransfuguismo por culpa, en su opinión, del PSOE.
Si bien, ha sido la portavoz del equipo de Gobierno, María Rodríguez, la que ha recordado que gobiernan en el Ayuntamiento de Talavera porque ganaron las elecciones, y que son los dos concejales expulsados de Ciudadanos los que decidieron entrar en el Gobierno para trabajar activamente por la ciudad.
En este sentido, ha recomendado al partido de Ciudadanos que analice lo que está fallando en su grupo «para que tengan estas luchas internas que en lugar de solucionar, echan culpas a quien no las tiene».
«Esto está judicializado y los juicios de valor que hagan unos al equipo de Gobierno le importan más bien poco, ya que nos movemos en legalidad y en base a resoluciones judiciales», ha comentado.
Rodríguez también ha recordado que Ciudadanos tiene una «doble vara de medir», cuando en la Diputación está gobernando «con perdedores» sin problema, pero no así en Talavera.
«SECUESTRO DE VOTOS»
Posteriormente la primera en defender la moción conjunta ha sido la portavoz de Ganemos, Sonsoles Arnao, que ha acusado a los cuatro concejales no adscritos de «robar» la representación institucional y democrática de las urnas, lo cual, ha defendido, va a provocar una situación de «aislamiento político y social de Talavera respecto a otras administraciones».
Arnao ha culpado al alcalde de Talavera del «secuestro y robo de votos» al partido de Ciudadanos en el Consistorio y ha insistido reiteradamente en que los concejales Bermejo y Palacios son «tránsfugas», a pesar de que, a su juicio, Ramos «no reconoce el pacto antitransfuguismo».
Arnao también ha criticado al alcalde, al que ha señalado como el principal artífice de las «trampas» para orquestar una operación de transfuguismo que es, en su opinión, «uno de los mayores escándalos» en el Ayuntamiento de Talavera.
Por su parte, el portavoz del PSOE José Gutiérrez ha mantenido que el juez ha devuelto al alcalde a la casilla de salida de la «compraventa de votos», que ha dado lugar al caso de transfuguismo político en Talavera.
Para Gutiérrez, es Ramos quien «ha consentido y diseñado» esta operación, en la que se ha anticipado a la jugada dando «sillones y sueldos a dos concejales tránsfugas».
Por último, el portavoz socialista ha solicitado la votación nominal de la moción de urgencia, «para que cada uno se retrate», aunque ha sido rechazada con los votos del equipo de Gobierno y de los concejales no adscritos, Bermejo y Palacios.