Las provincias de Cuenca y Teruel reclaman que se pongan en marcha medidas que ataquen el problema de la despoblación en ambos territorios y mejoren la carretera N-420 que los une, según han manifestado los presidentes de las diputaciones de las dos provincias que han mantenido una reunión en Cuenca.
En declaraciones a los medios, el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Ramón Millán, ha indicado que «echa de menos el brazo ejecutor que ponga en marcha las directrices necesarias», haciendo referencia a medidas como beneficios fiscales para aquellos que vivan en los pueblos, la banda ancha de Internet para muchos municipios o la mejora en las comunicaciones por carretera.
En este sentido ambos presidentes provinciales han abogado por mejorar el tramo de carretera actual, la N-420, descartando la conexión por autovía rechazada por su impacto ambiental negativo en la zona. Así, Millán ha recordado que ya en una reunión de 2015 alcaldes de ambas provincias descartaron la autovía y que lo único que querían era una vía por la que pudiesen circular con seguridad.
FIJAR POBLACIÓN EN EL TERRITORIO
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha manifestado la necesidad de fijar la población en el territorio y, si es posible, aumentarla «gracias a los recursos que tiene esta provincia que permiten diversificar la actividad económica». Prieto ha reivindicado además al Gobierno Regional el desbloqueo de ocho millones de euros asignados a la provincia de Cuenca en la pasada legislatura a patrimonio y a mejorar la competitividad.
Por último, ambos presidentes han recalcado la necesidad de elaborar una estrategia conjunta también con la provincia de Soria para que las tres provincias pongan en marcha directrices que permitan luchar contra los problemas similares que padecen estos territorios.