Unas veinticinco hectáreas entre monte bajo, olivos y encinas han ardido finalmente en el incendio declarado la pasada noche en Guadalajara entre el Casino Principal y el conocido como cerro de San Cristóbal, en las inmediaciones de la urbanización El Clavín.
El incendio, que se originó entre las 21.30 y las 22.00 de este martes, en una zona rústica, y mantuvo temporalmente en vilo a numerosos vecinos de la urbanización de El Clavín, llevó a desalojar a los clientes del Club Casino como medida de prevención ante el temor de que un cambio de viento pudiera originar daños personales y otros optaron por hacerlo voluntariamente.
Aunque durante un tiempo se decretó el nivel 1 de alerta, en torno a las dos de la madrugada se retomó el nivel cero.
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, y varios de sus concejales, así como el director de Medio Ambiental o el diputado delegado del Consorcio de Bomberos estuvieron en el puesto de mando que se instaló en la propia Urbanización de El Clavín.
El incendio tuvo varios focos y alcanzó llamaradas muy llamativas y humo, y aunque no obligó a desalojos en El Clavín, algunos de sus vecinos optaron por retirarse como medida de precaución.
En los trabajos de extinción del fuego participaron seis motobombas, retenes, medio centenar de personas del servicio de Geacam de Castilla-La Mancha, Consorcio de Bomberos, Bomberos de Guadalajara, Policía Nacional y Guardia Civil, entre los efectivos.
La concejala delegada del área, Encarnación Jiménez, ha querido destacar el hecho de que finalmente no haya habido que lamentar daños personales, «eso es lo más importante», ha dicho tras agradecer la labor desarrollada por todos los participantes en la extinción.
Por su parte, el alcalde, Antonio Román, en nota de prensa ha señalado que, aunque hubo momentos de «preocupación sobre la deriva del fuego y sus posibles consecuencias», en todo momento y, «gracias a la profesionalidad de los técnicos responsables de los respectivos servicios de extinción, el siniestro estuvo controlado».