Castilla-La Mancha ha abonado un total de 4.085 ayudas entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2017 para paliar los efectos de la pobreza energética, que han llegado a casi 17.298 personas, gracias a un plan que en este periodo también ha impedido 360 cortes y ha realizado 36 reposiciones de suministro en toda la región.
En lo que va de legislatura, el Plan contra la Pobreza Energética puesto en marcha por el Gobierno del presidente regional, Emiliano García-Page ha concedido 13.185 ayudas, con hasta 39.555 personas atendidas y 860 paralizaciones o reposiciones de suministro, tal y como ha desvelado el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, en rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno.
Hernando ha destacado que se trata de un programa «pionero» que sitúa a la región a la vanguardia del territorio nacional al ser la sexta región que más inversión destina a estas ayudas por delante de comunidades como Madrid, Castilla y León, Navarra o País Vasco, ayudas que se ha ampliado a todo el años «para que no se concedieran solo en invierno cuando a priori se pudiera pensar que hacían más falta», ha subrayado.
El portavoz ha recordado que el Plan también incluye asesoramiento en materia de eficiencia energética en los hogares, a través de las Oficinas de Consumo, porque muchas veces los que están en situación de pobreza son los que peores condiciones de ahorro energético tienen, con ventanas mal selladas, electrodomésticos o bombillas menos eficientes». «Se da la paradoja de que muchas veces las familias que menos pueden pagar son las que más pagan por una cuestión de falta de eficiencia», ha aseverado.
Del mismo modo, según ha informado la Junta en un comunicado, ha remarcado que el 44,6 por ciento de las personas beneficiadas por estas ayudas son menores de edad; dato que, unido a las cifras globales que arroja este plan, «muestran el alma de este Gobierno y nuestra vocación por ayudar a aquellas personas que más necesitan», ha enfatizado.
