El vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, sobre el «desencuentro» que durante estos días han mostrado la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Ejecutivo autonómico a causa de la financiación de la institución académica, ha dicho que todos tienen que «hacer los deberes».
«Tienen que hacer los deberes, el Gobierno regional, financiando adecuadamente la Universidad, y la UCLM, poniendo sobre la mesa un plan estratégico para ver cómo se enfoca en el presente y futuro, cómo se conecta con los sectores estratégicos y cómo se convierte en motor de la región», ha señalado.
A preguntas de los periodistas, con motivo de la reunión que ha mantenido con la Asociación de Mujeres Empresarias (Amepap) de Albacete, el también secretario regional de Podemos ha resaltado que en las últimas semanas se han realizado muchas reuniones y era evidente que «había un desencuentro», porque no se estaban centrando bien «los puntos de debate».
Según García Molina, para que la UCLM sea una universidad «moderna, transparente y de excelencia» tiene que tener contratos-programas y un plan estratégico, algo de lo que, a día de hoy, no dispone.
El vicepresidente segundo del Gobierno Regional ha confirmado que «se están dando pasos» y que el director general de Universidades se está reuniendo con el equipo rectoral y se están acercando las posturas, algo que, de lograrse, «será una muy buena noticia».
Respecto al plan de ajuste que ha presentado la Universidad, y que incluye medidas como la afección al Vicerrectorado de Investigación, García Molina ha dicho que le parecen medidas «extrañas e innecesarias».
Ha recordado que, en las primeras reuniones se hablaba de 140 millones, la pasada semana de 148-150 millones de euros y esta semana 160 millones, y «hace pensar cómo es posible que cada semana se aumente en 10 millones en una negociación».
Para el vicepresidente segundo, la UCLM tiene que hacer «tres cosas»: poner sobre la mesa un contrato-programa, un plan estratégico y ser «transparente dando a conocer la financiación que recibe». Si eso se cumple, se ha mostrado «convencido de que el Gobierno va a asegurar no sólo las nóminas, sino la financiación y las becas».
Dicho esto, García Molina se ha mostrado confiado en que la universidad «retire ese plan de ajuste» y que se llegue a un acuerdo «más pronto que tarde».
IMPULSO AL EMPLEO
A las mujeres empresarias albaceteñas, el vicepresidente segundo les ha transmitido el empeño del Gobierno regional en impulsar el empleo. Éste, como secretario regional de su formación, ha defendido que Podemos «no es el enemigo de los empresarios», sino «los únicos que propusieron un rescate para las pequeñas empresas» ahogadas por la crisis.
El objetivo es que en la región haya más empresas, más empresarios y sean «ejemplares» y, para ello, ha dicho traer a este colectivo «moderadamente buenas noticias». En los presupuestos de 2018 «la partida que más se incrementa es la de empleo».
Así, ha concretado que el Plan Adelante, que va a contar con 55,5 millones de euros y ha atendido a más de 2.000 empresas en la región, y que va a contar con nuevas líneas, como la de Digitalización, o la Iniciativa Crece, de respaldo al crecimiento de las empresas.
Dicho esto, ha asegurado estar «especialmente orgulloso» de que en el Plan de Autoempleo, de Creación de Empresas y de Emprendimiento «vaya a haber políticas de discriminación positiva para mujeres», lo que es «un pasito más» para conseguir la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Por su parte, Toñi Pastrana, presidenta de Amepap, ha aplaudido el encuentro con García Molina, para transmitirle «las necesidades reales» de esta asociación, con más de 400 mujeres «entre autónomas, pymes y micropymes» en la provincia.
