El sindicato CCOO ha lamentado, tras conocer los datos del paro del mes de noviembre, que «la precariedad continúa siendo la seña de identidad del empleo en Castilla-La Mancha y las mujeres las grandes perjudicadas».
«Nos inquieta esta situación, especialmente cuando vemos que desde el Gobierno regional se preocupan más por la política de anuncios que por mejorar la realidad de quienes vivimos en Castilla-La Mancha», han denunciado desde CCOO.
En nota de prensa, han criticado que hace unos días se aprobó la Ley de Estímulo Económico de Zonas Prioritarias y en el propio informe de impacto de género del Anteproyecto de Ley se dice «no contiene ninguna medida ni actuación dirigida explícitamente a las mujeres y se reconoce en el mismo informe que la nuestra es una región rural y vivir en el medio rural es una dificultad añadida para las mujeres».
PRECARIEDAD Y POBREZA CON CARA DE MUJER
«La precariedad y la pobreza tienen rostro de mujer, por eso no entendemos que no se tenga en cuenta esta situación en las políticas regionales que parecen más preocupadas por los grandes titulares que por los cambios profundos de nuestra realidad que sigue siendo muy precaria, han condenado.
CCOO ha criticado, por otro lado, que en el documento base del Anteproyecto de Ley de Garantías Ciudadanas se establezca que hay que impulsar a las personas desempleadas a retornar al mercado laboral y para ello las Administraciones Públicas deben estar obligadas en la nueva Ley de Garantías Ciudadanas a propiciar un mercado de trabajo inclusivo con Planes de empleo protegido y Empresas de Inserción.
«La vuelta al empleo de las personas paradas ha de hacerse en condiciones de calidad y una Ley no puede establecer como obligación para la Administración que la inclusión en el empleo ha de hacerse con empresas de inserción», han indicado.
Además de atender a las personas que peor lo están pasando con medidas como los planes de empleo, CCOO cree que desde la Administración se ha de trabajar para que todas las medidas de impulso económico que se pongan en marcha tengan una repercusión en la creación de empleo de calidad, para que quienes están en paro «puedan trabajar en condiciones dignas, con salarios dignos y con contratos estables, sin que se haga negocio a costa de su precariedad».