miércoles, 3 diciembre 2025

Parece un mensaje alienígena y está en Toledo: el dolmen de Azután

Este yacimiento arquitectónico se ofrece hoy al visitante como una puerta hacia la prehistoria

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A la orilla del Tajo, en el término municipal de Azután, se alza -o se revela- un monumento que parece respirar un tiempo remoto. El dolmen de Azután, declarado Bien de Interés Cultural y de acceso libre, fue la primera huella megalítica documentada en el interior de la Meseta Sur con dataciones que permitieron situar, en su justa dimensión histórica, a las comunidades del Neolítico Medio y Final y del Calcolítico que poblaron la cuenca media del gran río.

La estructura funeraria conserva la forma de cámara y corredor, sostenida por ortostatos de gran tamaño y cubierta horizontal. En su interior, generaciones lejanas realizaron enterramientos colectivos desde mediados del V milenio a. C., prolongándose hasta el Calcolítico y su etapa campaniforme en el IV milenio a. C. Debajo del túmulo que lo envuelve, el área de vida asociada se remonta aún más atrás, hasta el VI milenio, como si la existencia y la muerte se abrazaran bajo la misma tierra.

Parece un mensaje alienígena y está en Toledo: el dolmen de Azután
Yacimiento Dolmen de Azután. Imagen: TurismoCLM

Los vestigios recuperados —fragmentos cerámicos, útiles de hueso, herramientas líticas talladas y pulidas, e incluso alguna cuenta ornamental— completan el retrato arqueológico del lugar. Pero la piedra guarda más que objetos: habla. Las paredes del monumento están cubiertas por incisiones onduladas, líneas quebradas, figuras geométricas y motivos antropomorfos, además de restos de pigmentos y volúmenes escultóricos como un menhir que compartió espacio con la cámara. Sobre veintiséis bloques graníticos se distribuyen ochenta y cuatro cazoletas, un grabado humano estilizado, trazos que acompañan motivos cuadriculados, un diseño elíptico y una profunda estría que parece recorrer la memoria de la roca.

El dolmen, monumental por naturaleza, forma parte de un paisaje donde las áreas funerarias y los espacios de habitación se entrelazan. Su ubicación cercana al Tajo y a los arroyos de Linares y la Anguilucha, junto a afloramientos de agua subterránea, refleja la asociación ancestral entre los monumentos y los cauces que articulaban el territorio. Fue sepulcro, pero también señal y referencia para quienes lo erigieron.

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Parece un mensaje alienígena y está en Toledo: el dolmen de Azután
Imagen: CulturaCLM

A lo largo del tiempo, estudios arqueo-astronómicos han tratado de descifrar si su construcción responde a la posición de los astros, sumando ciencia, intuición y misterio a su presencia. Envuelto en esa mezcla de conocimiento y creencia, el dolmen de Azután se ofrece hoy al visitante como una puerta hacia la prehistoria. Basta detenerse frente a sus piedras para sentir que el pasado susurra: que aquello que parece inconcebible para nuestras manos modernas fue posible entonces, sostenido por el ingenio, la necesidad y la espiritualidad de quienes nos precedieron.

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