Tras la dimisión del anterior alcalde por la polémica generada tras la publicación de una grabación en vídeo en el que vejaba a una trabajadora municipal
La acusación pedía cuatro años de cárcel por un delito de prevaricación administrativa y otro de malversación de caudales públicos por adjudicar una obra a la madre de un íntimo amigo
Vidal ha dicho que tiene la conciencia tranquila y que su detención el pasado jueves junto con otras cuatro personas es "una verdadera persecución política"
Se les imputa de manera provisional como presuntos autores de delito de malversación, delito de falsedad en documento público y otros posibles delitos relacionados con la corrupción