Determinadas fuentes sitúan en Valencia los antecedentes de la jota, que se pueden deber a bailes de índole religiosa en su expresión tocada o cantada, sabiéndose de su existencia desde el siglo XVIII
Sostienen que la cerámica artística de estas poblaciones ha incorporado innovaciones a lo largo de los siglos pero que, a pesar de estas, los artesanos han mantenido casi sin variaciones el proceso de producción