La formación ha defendido que no solo se saltaron el cierre de Castilla-La Mancha sino que, una vez en Madrid, no se respetaron los protocolos COVID-19
Núñez ha cifrado en cerca de 200.000 personas las que viven en Castilla-La Mancha pero están empadronados en la Comunidad de Madrid, sobre todo en las provincias de Toledo y Guadalajara