La persona detenida portaba un rifle con un visor térmico y dos mochilas que contenían un cuchillo, una navaja con restos de pelos y sangre, una cabeza de un corzo y munición de rifle
Los presuntos delincuentes, tras la sustracción de los animales y la extracción del microchip mediante incisión en el cuello para dificultar su identificación, "probaban" a los galgos