Los presuntos abusos se conocieron en el año 2015 tras la denuncia de una decena de alumnos ante la Policía Nacional, algunos de ellos menores de edad cuando ocurrieron los hechos
"Se denuncian muy pocos casos porque es muy difícil demostrarlos, los abusos sexuales se producen con amenazas para que se mantengan en secreto entre la menor y el abusador", ha subrayado la ONG
Tras analizar la sentencia, los magistrados del Supremo sí que aprecian ánimo libidinoso debido a las zonas erógenas en las que el acusado realizaba los tocamientos