El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha defendido este miércoles de las acusaciones de Víctor Ábalos, hijo del exministro de Transportes José Luis Ábalos y quien en una entrevista con Vozpópuli le ha señalado por la compra en su departamento de las mascarillas de la trama.
«Yo lo que resuelvan los tribunales es lo que a mí me consta y me debe de constar y referir», ha respondido el ministro a preguntas de los medios en la localidad de Caudete (Albacete), donde ha inaugurado el nuevo cuartel de la Guardia Civil de la localidad.
De este modo, ha defendido que en las compras de mascarillas por parte de Interior «no hubo ninguna problemática», ya que «fueron absolutamente analizadas por el Tribunal de Cuentas, intervenidas como procedía y sin ningún tipo de incidencia ni en la materialización del contrato por emergencia ni luego en su consecuente formalización y cumplimiento». «No hubo ningún tipo de incidencia», ha apostillado Grande-Marlaska.
Dicho esto, el titular de Interior ha comentado que su departamento, en aquel momento, lo que hizo «era proceder conforme a la ley» para garantizar la integridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que «en esos momentos te prestaban un servicio importantísimo para todos nosotros y hasta que fueron ellas aptas para adquirir todos los elementos de protección personal».
De otro lado, y preguntado por qué le parecen los ataques que está realizando Ábalos contra el Gobierno y si cree que el presidente, Pedro Sánchez, debería querellarse, el ministro del Interior ha apuntado que no va entrar en lo que pueda ser la estrategia de defensa del ex ministro. «Él sabrá lo que hace, lo que dice».
No obstante, el ministro ha apostillado que este gobierno y en concreto Pedro Sánchez «tomó las medidas necesarias y precisas desde el minuto uno» en relación a Ábalos y a Cerdán, «cosa que no han hecho otros partidos políticos».
Lo que manifiesta de «una forma terminante» -ha proseguido- que «hacia la corrupción no hay ningún tipo de tolerancia» y, evidentemente, «ningún tipo de cuestión o de problemática» con respecto a lo que pueda declarar o decir Ábalos o Cerdán o cualquier otro imputado.


