UGT Castilla-La Mancha ha pedido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), la Junta y el resto de organismos y empresas que trabajan para la Administración autonómica que faciliten mascarillas FFp2 a todos los trabajadores a su cargo para elevar el nivel de protección y reducir la posibilidad de contagio en el ejercicio de sus funciones que, alegan, muchas veces se hace en contacto con personas positivas por coronavirus o en estudio, y también para evitar la transmisión de la enfermedad entre compañeros dentro de los entornos cerrados de trabajo.
Según ha señalado el sindicato en nota de prensa, con los datos actuales de incidencia de contagio por Coronavirus, junto al estado actual de presión hospitalaria, este tipo de mascarillas «deberían pasar a ser obligatorias para todos los profesionales expuestos dentro de sus centros de su trabajo».
UGT cree que esto se debería hacer manteniendo a la vez las recomendaciones distanciamiento físico, evitar entornos cerrados y concurridos en los que haya contacto directo entre personas, buena ventilación, lavarse las manos y cubrirse al estornudar y toser.
El sindicato afirma que el escollo principal para su petición es su precio por lo que, si decidiera hacerlas obligatorias, tal y como entiende el sindicato debería hacerse, habría que financiarlas para garantizar que cualquier todos los ciudadanos pueden tener acceso a ellas. Lo fundamental para UGT es que todas las medidas de control de los contagios «sean medidas accesibles para todos y que no discriminen». «Todos tenemos derecho a estar igual de protegidos, y el coste de las mascarillas ya es muy alto para algunas familias. Habría que controlar los precios», opina UGT.
Hasta ahora la mascarilla FFp2 se recomienda únicamente en procedimientos donde se generen aerosoles, ambientes muy cargados, pero al tener mayor ajuste a la cara, dejan menos huecos tanto para dejar salir aerosoles como para evitar que entren, por lo que reiteran que su uso debería ser extendido a otras situaciones dado el escenario actual.
Respecto de esto último UGT ha pedido que se dote a los profesionales de los medios de protección adecuados, sin diferencia entre categorías profesionales, reclamando que «a igual exposición y riesgo, igual protección» y garantizándose en todo caso el mínimo de profesionales necesarios para el desarrollo de sus funciones sin sobrecarga.
