Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra cada 3 de diciembre, la Plataforma Regional de Representantes de Personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo de Castilla-La Mancha, impulsada por Plena inclusión Castilla-La Mancha, hace público un manifiesto en el que exige mayor participación social, igualdad de oportunidades y el reconocimiento efectivo de sus derechos.
Bajo el lema “Nuestros derechos, nuestra voz”, las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo reivindican ser protagonistas de las decisiones que afectan directamente a sus vidas y rechazan que otros sigan hablando en su nombre.
“Hoy somos nosotros y nosotras quienes decimos qué necesitamos para tener una vida plena en la comunidad y elegida por nosotras mismas”, afirman, recordando el principio fundamental de su reivindicación: “Nada sobre nosotras sin nosotras”.
El manifiesto señala seis ámbitos esenciales que requieren avances urgentes. Reclama accesibilidad cognitiva obligatoria para que leyes, documentos administrativos, páginas web e información pública estén disponibles en lectura fácil, insistiendo en que facilita la vida a toda la población y debe equipararse a la accesibilidad física.
Exige también participar en la creación de políticas públicas, recordando que “nadie mejor que nosotros sabe lo que necesitamos”. Defiende el derecho a decidir cómo y con quién vivir, apostando por viviendas en comunidad con apoyos adecuados y rechazando los modelos institucionales que “nos apartan de la comunidad”.
En el ámbito sanitario, pide que los profesionales se dirijan directamente a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, que los informes y consentimientos estén en lectura fácil y recuerda con firmeza: “El dolor lo tengo yo, no mi madre”.
El documento reclama, además, una educación inclusiva que garantice la presencia del alumnado con discapacidad en los mismos centros que el resto, con los apoyos necesarios, y demanda igualdad real en el acceso al empleo, incluyendo oposiciones y contratos en lectura fácil.
También alerta sobre la especial vulnerabilidad de mujeres y niñas con discapacidad intelectual ante la violencia, denunciando la doble discriminación que sufren y exigiendo medidas eficaces de protección, así como acceso garantizado a recursos especializados en violencia de género.
El manifiesto hace un llamamiento a la sociedad para dejar atrás prejuicios y actitudes paternalistas. “No nos infantilices, si somos personas adultas”, señalan, subrayando que la discapacidad no define a nadie: “Si solo ves la discapacidad, jamás conocerás a la persona”.
Con este mensaje, Plena inclusión Castilla-La Mancha reivindica una sociedad que ofrezca oportunidades reales, apoyos adecuados y el reconocimiento pleno de las personas con discapacidad intelectual como ciudadanos y ciudadanas de derechos. “Para construir una sociedad más inclusiva no necesitamos compasión, solo oportunidades”, concluyen.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebra todos los 3 de diciembre. Su objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el Desarrollo.
Aquí tienes la transcripción completa del Manifiesto del Día de la Discapacidad titulado “Nuestros derechos, nuestra voz”, elaborado en Lectura Fácil por la Plataforma regional de representantes de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo de Castilla-La Mancha:
Manifiesto Día de la Discapacidad (3 de diciembre)
“Nuestros derechos, nuestra voz”
(Documento elaborado en Lectura Fácil)
Durante mucho tiempo,
otras personas han hablado por nosotros.
Hoy, somos nosotros y nosotras quienes les decimos
qué necesitamos para tener
una vida plena en la comunidad
y elegida por nosotras mismas,
como el resto de personas.
Nuestro lema es sencillo y claro:
“Nada sobre nosotras sin nosotras”.
Queremos participar, decidir y liderar
nuestras propias vidas.
Somos ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.
Tus derechos también son los míos.
Queremos las mismas oportunidades.
Y con los apoyos adecuados, nosotros también podemos.
Porque para construir una sociedad más inclusiva,
no necesitamos compasión,
solo oportunidades.
Otras de nuestras principales reivindicaciones son:
1. Una sociedad que nos entienda:
Pedimos que toda la información,
las leyes, las páginas web
y los documentos de la administración estén en lectura fácil.
La accesibilidad cognitiva facilita la vida a todas las personas
y debe ser obligatoria,
igual que la accesibilidad física.
2. Participación real en las decisiones:
Queremos que se nos consulte
en la creación de políticas y leyes que nos afecten,
porque nadie mejor que nosotros sabe lo que necesitamos.
3. El derecho a una vida elegida:
Reclamamos el derecho a elegir dónde y con quién vivir.
Necesitamos más viviendas en la comunidad
y con los apoyos necesarios,
no grandes residencias que nos apartan de la comunidad.
También para las personas con más necesidades de apoyo.
4. Una sanidad que nos respete:
Exigimos ser tratadas con dignidad.
Los profesionales sanitarios deben dirigirse a nosotras,
no a nuestros acompañantes.
El dolor lo tengo yo, no mi madre.
Tenemos derecho a entender qué nos pasa,
con informes médicos y consentimientos
en lectura fácil.
5. Educación y trabajo dignos:
Queremos estudiar en los mismos colegios
que nuestros amigos sin discapacidad,
con los recursos y apoyos necesarios.
Demandamos las mismas oportunidades de trabajo.
Exigimos que se adapten los exámenes de oposición
y que los contratos de trabajo estén en lectura fácil.
6. Igualdad y protección:
Las mujeres y niñas con discapacidad
sufrimos una doble discriminación.
Pedimos medidas eficaces contra el abuso
y que se nos garantice el acceso a los recursos
de atención a víctimas de violencia de género.
Rompamos con falsas creencias
sobre la discapacidad intelectual y del desarrollo.
Si solo ves la discapacidad,
jamás conocerás a la persona.
No nos infantilices, si somos personas adultas.
Porque inclusión no es hacernos un hueco,
es reconocer que somos parte.
