El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que si Pedro Sánchez no hubiera sido investido con el apoyo de Junts tras la cita electoral del 23 de julio de 2023 y hubiera forzado una repetición electoral, podría incluso haber conseguido gobernar con mayoría absoluta en una hipotética repetición de los comicios.
Sobre la misiva enviada a Sánchez, le trasladó una postura alternativa a la de ir a la investidura con los apoyos que salieron de las urnas. «Quise plantearle al presidente que, antes de meternos en un laberinto sin salida y de tener que pactar con el diablo, dejar la posibilidad de que saliera un gobierno del PP, que no hubiera salido».
Tras esta premisa, la opción de García-Page hubiera sido, una vez que el PP fracasara en una investidura, haber podido decir a los independentistas que no se aceptaban sus «principales exigencias», las que «tienen que ver con los planteamientos de ruptura de la unidad y la soberanía nacional».
«Podríamos haber dicho que no y haber podido ir a unas segundas elecciones en las que, estoy absolutamente convencido, no solo hubiera conseguido más votos, sino que hubiéramos conseguido mayoría absoluta», ha aseverado.
García-Page ha dicho que a él le interesa que el PSOE gane las elecciones y gobierne «siempre», pero para eso «es fundamental no dejarse los principios en el cajón ni pensar que en la política vale todo».
A su juicio, lo que hizo el PSOE de Pedro Sánchez tras julio de 2023 fue «pactar con la extrema derecha de Junts», una derecha «independentista, medio racista y xenófoba», pacto que a la postre ha sometido al PSOE «a contradicciones» y «a dejar en un rincón muchos valores y principios».



