Hablar de Castilla-La Mancha es hablar de Pedro Almodóvar. El cineasta nacido en Calzada de Calatrava ha sabido proyectar al mundo la esencia de su tierra, incorporando sus paisajes, pueblos y rincones en algunas de sus películas más reconocidas. Desde La flor de mi secreto hasta La habitación de al lado, su filmografía está profundamente ligada a los escenarios de su región natal.
El primer rodaje de Almodóvar en La Mancha fue en 1995 con La flor de mi secreto. Para esta historia eligió Almagro, una de las ciudades más bellas de la provincia de Ciudad Real. Aunque muchos habrían apostado por su emblemático Corral de Comedias, el director prefirió retratar una calle corriente: la calle Ramón y Cajal. Allí filmó la escena en la que el personaje interpretado por Marisa Paredes llega desesperada en busca de ayuda. También se utilizaron interiores de una vivienda en la calle Feria, próxima a la Plaza Mayor.
Almagro volvería a convertirse en escenario de su cine en 2006 con Volver, una de sus obras más personales y premiadas. La casa del personaje de Agustina, interpretado por Blanca Portillo, se encuentra junto al Ayuntamiento y la Plaza Mayor. Además, en la calle Federico Relimpio se rodaron las escenas de las casas enfrentadas de las vecinas Paula y Agustina, lugar donde “vivía” el fantasma de Irene.
Más allá de los pueblos manchegos tradicionales, Almodóvar también ha aprovechado espacios modernos de la región. En 2013, el aeropuerto de Ciudad Real sirvió de localización para Los amantes pasajeros. En sus instalaciones se recreó el interior del avión donde transcurre la acción de esta comedia coral.
En 2011, Toledo acogió el rodaje de La piel que habito, una de las películas más intensas del director. La acción se desarrolla en un cigarral toledano: la Quinta de Mirabel, que se transformó en la lujosa mansión del doctor Robert Ledgard, interpretado por Antonio Banderas. Esta cinta obtuvo 69 nominaciones a premios internacionales, consolidando su reconocimiento mundial. Aunque la finca es de propiedad privada, puede admirarse su entorno desde las inmediaciones de la ciudad.
El vínculo entre Almodóvar y su tierra se mantiene vigente en su filmografía más reciente. En 2024 rodó La habitación de al lado, protagonizada por Julianne Moore y Tilda Swinton, que incluyó localizaciones en Cubillo de Uceda (Guadalajara). En las afueras del municipio se construyó una casa de madera expresamente para el rodaje, estructura que fue posteriormente retirada.
La huella de Pedro Almodóvar en Castilla-La Mancha no solo se percibe en sus películas, sino también en los homenajes que la región le ha dedicado. En Calzada de Calatrava, su pueblo natal, el Espacio Almodóvar del Centro Cultural Rafael Serrano exhibe vestuario, objetos personales y material de rodaje del director. Además, la escultura Encuadre Manchego y el parque que lleva su nombre recuerdan al cineasta que llevó La Mancha al cine universal.



