La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, se ha mostrado confiada en que una de las leyes más importantes que impulsa su departamento, como es la Ley del Tercer Sector, sea una realidad y supere su trámite parlamentario antes de que finalice el año 2018.
Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en un desayuno informativo , donde ha asegurado que este nuevo texto normativo «hará más fácil la prestación de servicios públicos» en toda la Comunidad Autónoma, algo «determinante e imprescindible»
Sánchez también ha avanzado que el nuevo decreto que regulará los procedimientos de valoración de personas dependientes incluye como gran novedad la obligación de que los menores de seis años tengan que ser valorados en la mitad de tiempo que el resto una vez que se solicite. Así, dicho decreto fijará en tres meses el tiempo máximo para que vean reconocido su grado de dependencia.
Del mismo modo, ha apuntado que se prevé la ampliación de las prestaciones económicas derivadas de los dependientes de grado 2 y ha avanzado un plan de formación para aquellas personas que se ocupan del cuidado de sus familiares dependientes.
Otra de las novedades que ha avanzado es la ampliación de los servicios relativos a la teleasistencia con una nueva licitación de un nuevo contrato que podrá ampliar en 10.000 los usuarios y que incorporará novedades para atender a aquellas personas mayores que quieran seguir viviendo en su casa, a quienes se instalarán detectores de humo o gas, así como sensores de caídas.
EL MODELO DEL ‘ESTADO DEL BIENESTAR’
Sánchez ha tenido palabras para definir lo que ella entiende por ‘Estado del Bienestar’, haciendo una retrospectiva del concepto tras la Segunda Guerra Mundial, «cuando había que proteger a los ciudadanos ante el desempleo, ante la enfermedad».
Fue ahí cuando surgió el término «como modelo de progreso». «Podemos decir que se trata de un pacto de ciudadanía fundamentado por el consenso, porque tiene que estar apoyado por la mayoría», ha indicado.
En su opinión, es clave dentro de este concepto el «acceso universal», si bien «es cierto que tiene detractores, sobre todo después de esta crisis económica».
«El Estado del Bienestar es la columna vertebral de las sociedades modernas. Podemos decir que hay cuatro modelos en Europa, como son el liberal, el socialdemócrata, el conservador y el mediterráneo, que gira en torno a la familia», ha considerado la titular de Bienestar Social.
Sánchez ha colocado extremos como la Ley de Dependencia como uno de los grandes éxitos del Estado del Bienestar, argumentando que ha sido «un antes y un después» en las políticas en este sentido.
La titular de Bienestar Social ha apostado por seguir apuntalando estas estrategias políticas para atender los nuevos retos como flujos migratorios, envejecimiento de la población o la falta de derechos de las personas más vulnerables.
CINCO EJES EN CASTILLA-LA MANCHA
«Hay que tener un modelo de política social, y en Castilla-La Mancha lo hemos conseguido con unos ejes muy importantes», ha dicho, desgranando los cinco ejes en torno a los que gira el trabajo de su departamento.
Escuchar a la gente ha sido el primero de los citados por la consejera; que ha continuado defendiendo que su modelo de política social es «transversal y multidisciplinar». «Los beneficiarios son pacientes, son alumnos o necesitan vivienda».
La profesionalización del sector a través de mecanismos de habilitación es otro de los puntos de apoyo de las políticas de Bienestar Social, según Sánchez, que ha apuntado igualmente a la investigación y a la eficiencia como otros de sus ejes.
«POBREZA Y DESIGUALDAD SOCIAL», LO MÁS URGENTE
Sánchez ha ofrecido algunos datos de su gestión al frente de la Consejería de Bienestar Social, indicando que hasta 122 centros asistenciales que estaban cerrados en la pasada legislatura se están poniendo en marcha.
Ha reparado, de igual modo, en el Plan contra la Pobreza Energética, pionero en Castilla-La Mancha, que ha servido para «prevenir y conseguir que a ninguna familia se le corte la luz», más de 50.000 beneficiarios en total, según sus cálculos.
La estrategia contra la pobreza y la desigualdad social es algo que le hace estar «relativamente contenta», ya que, aunque el dato no le hace estar satisfecha, se ha reducido a la mitad el índice de pobreza extrema.
«Baja la pobreza severa y baja el riesgo de pobreza. Vamos por el buen camino pero hay que seguir trabajando», ha manifestado Sánchez, quien ha reparado igualmente en otras áreas de gestión como las que guardan relación con los flujos migratorios.
En este apartado, ha afirmado, hay que trabajar en primer lugar en los países de origen a través de la cooperación al desarrollo, extremo que «ha sufrido un impulso» desde Castilla-La Mancha; y en segundo lugar a través de una «solidaridad europea» vía acuerdo supranacional con una Unión Europea «marcando el rumbo».
El envejecimiento de la población es otro de los conceptos ante los que se ha mostrado más preocupada. «Un 18% de nuestra población es mayor de 65 años. Hay mucha menos gente joven que antes y la pirámide poblacional está cambiando. Tenemos que poner medidas para ver de qué forma se enfocan los cambios», ha dicho.
Con este análisis, lo más importante para Sánchez es mejorar la calidad de vida y «llenar de vida los años» promoviendo la prevención, algo «fundamental».
Para ello, «se han puesto en marcha muchos programas para mayores» como termalismo o rutas senderistas, a lo que se añadirá próximamente una tarjeta social «para que las personas mayores tengan descuentos en viajes» en colaboración con la Consejería de Fomento.
Por último, Aurelia Sánchez ha sacado pecho por la Ley de Protección y Apoyo Garantizado para las personas con Discapacidad, que blinda un plan de futuro para las personas con discapacidad intelectual, que serán tuteladas por la Comunidad Autónoma cuando falten sus tutores legales.
