Las previsiones de Unicaja para 2026 apuntan a un crecimiento del PIB en Castilla-La Mancha del 1,8 % y un aumento del empleo del 1,4 %, con una tasa del paro que llegaría al 11,6 % en el promedio del año.
La economía regional podría crecer en el conjunto de 2025 un 2,6 %, según se recoge en el último número del informe ‘Previsiones Económicas de Castilla-La Mancha’, elaborado por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja. Asimismo, se estima que el empleo aumente un 2,6 % en el promedio del año, situándose la tasa de paro en el 12,4 %.
A escala provincial, en 2025 las tasas de crecimiento pueden oscilar entre el 1,9 % de Cuenca y el 2,9 % de Toledo y Guadalajara, ha informado la entidad en nota de prensa.
Señala este informe que la economía regional ha seguido creciendo a un ritmo significativo en la primera mitad de 2025. Según estimaciones de AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), el PIB creció un 0,6 % en el primer trimestre y un 0,9 % en el segundo. En términos interanuales, se estima un crecimiento del 2,8 % entre abril y junio, inferior al promedio nacional.
Por el lado de la demanda, algunos indicadores de consumo muestran cierta mejora. Las ventas minoristas han crecido en el primer semestre casi un 5 % en términos interanuales, por encima de la media española, aunque la producción industrial de bienes de consumo ha disminuido, mientras la producción industrial de bienes de equipo apuntaría a una mejora de la inversión empresarial. En cuanto a la inversión residencial, las compraventas de viviendas han experimentado un aumento superior al 20 %, al tiempo que se ha intensificado el ritmo de aumento de los precios.
Las previsiones realizadas por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja apuntan a que el PIB regional podría crecer un 2,6 % en el conjunto de 2025 (2,8 % en España), frente al 2,4 % estimado seis meses antes, tras registrarse un comportamiento mejor de lo previsto en la primera mitad del año. Este crecimiento se apoyaría principalmente en la demanda interna, en especial el consumo, dada la favorable trayectoria del empleo.
Para 2026, la tasa de crecimiento podría moderarse hasta el 1,8 %, muy similar a la estimada seis meses atrás y cercana a la prevista para el conjunto de España (1,9 %). Es previsible que el crecimiento se ralentice en los próximos trimestres, en un contexto marcado por las tensiones comerciales, que continúan siendo una de las principales fuentes de riesgo para el crecimiento. Se estima que, en el promedio de 2025, el número de ocupados crezca un 2,6 %, sustentándose este crecimiento fundamentalmente en la industria y en los servicios.
Asimismo, la cifra de parados podría reducirse en torno a un 6 %, pese al incremento de la población activa, lo que situaría la tasa de paro en el 12,4 %, una ratio alrededor de 1 p.p. inferior a la de 2024. Para 2026, se prevé un aumento del empleo del 1,4 % y una tasa de paro del 11,6 % (en torno al 10 % en España).
Descendiendo en el análisis, el crecimiento de la actividad situaría a Toledo en un 3,2 % y Guadalajara, un 3,1 %, provincias que habrían registrado los incrementos más destacados, mientras que, en el resto, el crecimiento se situaría por debajo de la media regional.
Para el conjunto de 2025, las previsiones de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja apuntan a un crecimiento que podría oscilar entre el 1,9 % de Cuenca y el 2,9 % de Toledo y Guadalajara, estimándose para Albacete un aumento similar al del conjunto regional.


