El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha comparecido en rueda de prensa para dar cuenta de la reunión mantenida este lunes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde la postura trasladada en nombre de la Comunidad Autónoma fue la de rechazar un cupo catalán. Además, y ante las dudas de que el nuevo modelo pueda consolidarse en el corto plazo, ha vuelto a pedir que se apruebe «un fondo transitorio de financiación» para las regiones «infrafinanciadas», Andalucía, Comunidad Valenciana y Región de Murcia.
Tal y como ha apuntado, hay una contradicción en la premisa que planteó la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, y es que propuso un nuevo modelo de financiación autonómica para todas las comunidades autónomas de régimen común, incluida Cataluña»; pero de otro lado comentó el concepto de «singularidad».
Opina Ruiz Molina que si ERC «está satisfecha» con las negociaciones con el Estado en esta materia, «no podría ser compatible» con que Castilla-La Mancha también lo esté.
«Le pedí toda la documentación o los papeles que se estaban intercambiando entre el Gobierno de la Nación y la Generalitat y me dijo que no había papeles y yo, ante eso, puse cara de incrédulo, porque no me lo he creído, como tampoco me he creído que no hubiera habido más reuniones de la que se escenificó en el mes de julio», ha señalado.
Montero expuso ante las comunidades autónomas que «se respetaría el modelo de multilateralidad», pero que al mismo tiempo se respetaría «la bilateralidad, haciendo referencia a Cataluña». «No se puede soplar y sorber al mismo tiempo».
Ruiz Molina rechazó también en la mesa de negociación el concepto de solidaridad entre regiones, ya que de lo que se ha de hablar de «de riqueza nacional y su distribución con criterios que permitan en todas las regiones prestar los servicios de su competencia».
El futuro modelo de financiación que dibujó María Jesús Montero, tal y como admite Ruiz Molina, tiene una música que ·»suena bien», pero que le hacen ser «escéptico».
La postura del Gobierno de Castilla-La Mancha será, en todo caso, «no admitir en ningún caso que se respeto el principio de ordinalidad». «Es incompatible con los socialistas».
«ALGO NO FUNCIONA»
Sobre la aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria, Castilla-La Mancha trasladó en la mesa de la reunión que «algo no funciona bien» cuando la información se recibe cuando los presupuestos regionales ya se están tramitando en sede parlamentaria.
«Las comunidades autónomas no podemos hacer efectivo ese principio de autonomía financiera en la medida en que no disponemos de toda la información necesaria para elaborar los presupuestos», ha lamentado al respecto.
Un retraso que implica que la confección de los presupuestos de la Comunidad Autónoma no se haya podido realizar de una manera más precisa, según ha dicho.
En cuanto a la posibilidad de endeudamiento y la senda de déficit, Castilla-La Mancha votó a favor, aunque no necesitará incurrir en deuda, toda vez que su objetivo es «equilibrio presupuestario».
Unas cuentas que ya han arrancado su periplo parlamentario pese al «desconocimiento» tanto de los objetivos de estabilidad como del incremento retributivo que habrá que aplicar a los empleados públicos, un extremo por el que el consejero preguntó a María Jesús Montero en el transcurso de la reunión, ante lo que la vicepresidenta económica le contestó que eso depende del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.
«Comprenderán ustedes que yo no me lo creí, porque es como si me preguntan cuál es el margen de maniobra que tenemos en gasto de personas para el próximo año y digo que no depende de mi departamento, sino del conjunto de los miembros del Consejo Gobierno. Yo creo que, en este sentido, fue una evasión a la pregunta», ha criticado.
En todo caso, el consejero ha criticado que el Partido Popular se haya instalado en una posición de «bloqueo político a todo lo que quiera aprobar al Administración del Estado».
POr ello, dice que «es chocante que comunidades como Valencia o Murcia, que parece que están infrafinanciadas, voten en contra».
ALGO POSITIVO
Pese a todas las críticas, sí que ve «algo positivo», y es que el Gobierno de la nación «quiera liderar un nuevo modelo de financiación autonómica».
Aunque la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, colocó en febrero la fecha del calendario para presentar el nuevo sistema, «no dio detalles», aunque sí apunto «algunos de los principios».



