Cooperativas Agro-alimentarias de España ha actualizado hoy, 24 de septiembre, su previsión de cosecha de vino y mosto para la campaña 2025/2026, reduciendo de nuevo sus estimaciones hasta los 31,5 millones de hectolitros. Se trata de una cifra que confirma la tendencia descendente del volumen de producción, muy por debajo de los 36,8 millones de hectolitros obtenidos en la campaña anterior y acercándose a los mínimos históricos registrados en 2023/2024 (32,1 millones), la más baja del siglo hasta ahora.
Este nuevo ajuste a la baja —que se produce apenas una semana después de que se fijase una previsión de 34 millones y de que el pasado día 23 se difundiera una estimación regional de 31,34 millones de hectolitros— refleja el fuerte impacto de las condiciones climáticas adversas, en particular las altas temperaturas de agosto y la persistente sequía, que han afectado sobre todo al viñedo de secano.
Según el Consejo Sectorial Vitivinícola de Cooperativas, estos factores han provocado “una disminución en el peso de los racimos, lo que explica el nuevo recorte en la producción”. Esta situación pone en evidencia la vulnerabilidad del sector frente al cambio climático, al encadenar tres campañas consecutivas con producciones muy por debajo de la media.
Castilla-La Mancha, con 18,5 millones, concentra casi el 60 % de la producción nacional
Castilla-La Mancha continúa siendo el motor vitivinícola del país, con una estimación de 18,5 millones de hectolitros, lo que representa casi el 60 % de la producción nacional. A pesar del descenso generalizado, la región mantiene una posición estratégica gracias a su gran capacidad de transformación y a la progresiva mejora en la calidad de sus vinos. Durante la pasada Jornada Sectorial celebrada en Tomelloso, ya se preveía una vendimia equilibrada y de buena calidad, aunque supeditada a la evolución climática de las semanas finales. La confirmación del descenso en la producción nacional refuerza el mensaje de prudencia lanzado entonces por los responsables del sector.
Calidad por encima de la cantidad
Pese al descenso en volumen, desde el Consejo se ha querido trasladar un mensaje de moderado optimismo al destacar la calidad de la uva recolectada. “La maduración ha sido adecuada y se ha logrado un equilibrio en azúcar y acidez, lo que hace prever vinos de muy buena calidad”, subrayan.
En determinadas Denominaciones de Origen, se apunta incluso a una calidad excelente, lo que podría ayudar a compensar en parte la reducción de cantidad en los mercados.
Existencias históricamente bajas
Otro factor que marca esta vendimia es el bajo nivel de existencias con el que arranca la campaña. Según los datos de cierre de la campaña 2024/2025, las existencias finales de vino se situaron en 30,6 millones de hectolitros, un 1,42 % menos que el año anterior y un 13,18 % por debajo de la media de los últimos cinco años.
Este contexto de escasa presión de stock y buena calidad esperada podría favorecer un comportamiento más equilibrado del mercado en cuanto a precios y comercialización, aunque desde el sector se insiste en la necesidad de seguir monitorizando la evolución de la vendimia, aún en curso en algunas zonas.



