Fernández sugiere que la «estrategia del ruido» del PP ha sido ordenada por Cospedal y cree que le pasará «factura política»
La portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, se ha mostrado confiada en que la Mesa de las Cortes que se reúne este martes –donde PSOE y Podemos suman mayoría– «ponga sentido común», un sentido común que a su juicio pasa por «no alargar innecesariamente» la Comisión de Economía y Presupuestos prevista para el próximo viernes para garantizar que el trámite presupuestario llega a su debate final el día 31 de agosto, como estaba previsto.
En todo caso, ha asegurado que su grupo parlamentario está dispuesto a debatir «50, 70 o 100 horas si es necesario», pero no a que «se retrase la aprobación del presupuesto», como en su opinión es la estrategia del Partido Popular.
Para Fernández, la «estrategia» del PP de «torpedear» este trámite «no conduce a ningún sitio», ya que los presupuestos que se están debatiendo «son buenos para Castilla-La Mancha», algo que «incluso» los ‘populares’ saben.
«Están poniendo palos en las ruedas de forma incomprensible y quieren que se aprueben la más tarde posible. Estas cuentas traen medidas positivas para ayuntamientos, para sanidad y para educación, y están en la estrategia de cuanto peor para la región, mejor para ellos. Es triste y hay que lamentar esa actitud», ha apuntado.
Frente a la «intención» del PP de «utilizar cualquier herramienta» para alargar el trámite, Fernández ha insistido en que «se imponga» el sentido común, algo que podría ocurrir en la reunión de la Mesa de las Cortes. «Será la Mesa y los letrados los que pongan orden».
Sobre la opción de que el propio presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero (PSOE), pueda asumir en virtud del reglamento la Presidencia de la Comisión de Economía y Presupuestos que actualmente ostenta el ‘popular’ Lorenzo Robisco, Fernández ha dicho que Fernández Vaquero «es el presidente nato de cualquier Comisión», y por lo tanto la normativa ampararía este movimiento.
Ha sido en este punto donde ha recordado que tanto PSOE como Podemos, de forma conjunta, presentaron por escrito a la Mesa de las Cortes una queja formal contra la forma de conducir el debate de Lorenzo Robisco en la Comisión del pasado lunes, que quedó suspendida por parte del parlamentario del PP tras la retirada tanto del consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, como de los grupos de Podemos y PSOE.
«Esa Presidencia fue lamentable y muy sectaria. En ella el PP habló más de cómo insultar a Podemos y al PSOE que de los presupuestos, algo que Robisco no debería haber consentido. Se puede dar libertad a los grupos, pero no se puede usar más de la mitad del tiempo de una comisión eterna para intentar bombardear a Podemos», ha lamentado, añadiendo que su partido y la formación morada «han pedido amparo para no volver a consentir una Presidencia tan sectaria».
«EL PP SE HA QUEDADO SIN DISCURSO»
Según Blanca Fernández, el motivo de esta forma de actuar es que «el Partido Popular se ha quedado sin discurso» ante unos presupuestos que «son casi los mismos que hace cuatro meses pero con medidas nuevas, transparentes, públicas y explicadas perfectamente».
«Además, algunas de ellas conllevan mejoras que pedía el PP, como dinero para la retirada de los restos de amianto en Toledo o partidas para la agricultura ecológica», ha recordado.
La portavoz socialista ha considerado que toda vez que el PP está inmerso en este tipo de estrategia, «es difícil sacarle de ella», pero ha avanzado que «la factura política será peor para ellos».
«Creo que la imagen que sale más dañada es la del PP, que está enseñando la patita de lo sectarios y radicales que son», ha agregado, sugiriendo que esta estrategia «de hacer ruido» viene comandada por María Dolores de Cospedal. «Viene directamente enviada desde el Ministerio de Defensa».
Por contra, ha puesto en valor que el mandato del presidente autonómico, Emiliano García-Page es el de intentar por la vía parlamentaria que «todo transcurra con normalidad».
«Nos ha pedido que escuchemos con atención y que las cuentas salgan desde el mayor consenso posible. No le gustan los espectáculos, como a cualquier presidente», ha señalado.