El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha trasladado a los responsables de La Vuelta ciclista a España su deseo de que el año que viene también ésta «tenga presencia en Castilla-La Mancha», en concreto en Almadén y Talavera de la Reina, y al año siguiente en Toledo.
Así lo ha avanzado este viernes al tiempo que ha anunciado que el Gobierno regional ya ha planteado a los organizadores dicha posibilidad «para que la estudien».
En declaraciones a los medios de comunicación a la terminación de la séptima etapa de esta Vuelta 2017, que ha tenido final en Cuenca capital y en la que se ha impuesto el corredor del UAE-Emirates Matej Mohoric, García-Page ha agregado que se trata de «uno de los empeños» que tiene el Gobierno regional y que él es «cabezón para muchas cosas» y «en esto, también».
Tras insistir en que, si es posible, le gustaría, «y mucho, promocionar esa zona –de Almadén y Talavera– aprovechando que, posiblemente, el circuito de La Vuelta nos toque por ese lado de la Comunidad», ha admitido que debe ser la organización de la ronda española quien decida y estudie «técnicamente cuáles son sus recorridos», subrayando que el paso de La Vuelta «también vale su dinero», pero que la Administración regional está «dispuesta a poner el dinero y el empuje».
En cuanto al paso de la serpiente multicolor por Toledo, «depende mucho de los recorridos, que los marca La Vuelta», ha afirmado, para, a continuación, confirmar que tiene el «compromiso de que pase o pare en la región» en los próximos años. «Es de las pocas ventajas que tiene estar en el centro de España, que si quieren dar la vuelta a España, tienen que pasar por Castilla-La Mancha», ha resuelto.
Con respecto a la salida desde Hellín de la octava etapa de esta edición, ha deseado que, después del incendio sufrido, «ojalá sirva también como recordatorio de la enorme potencia turística y patrimonial y ecológica que tiene toda la serranía», aseverando que los minutos de promoción televisiva que este viernes ha tenido Cuenca «valen más que casi cualquier campaña que podamos intentar, merece mucho la pena».
PONER DE MODA A LA REGIÓN
García-Page se ha mostrado convencido de que el paso de La Vuelta por Cuenca no va a retrasarse otros once años y ha asegurado que este evento «puede poner de moda a la región y, muy particularmente a Cuenca», por lo que ha mostrado su «orgullo» por la llegada de esta séptima etapa después de que en 2014 quedara «a las puertas», circunstancia que vivió como «un drama, una injusticia y un agravio» para la ciudad por «pura decisión política».
Por eso, tuvo «especial empeño» en que este año sí pasara por Cuenca, donde ha marcado «récord en redes sociales y medios de comunicación», además de la «promoción mundial que significa», lo que, a su juicio, «merece todos los esfuerzos».
«INMENSA EXPOSICIÓN»
En relación con el deseo de «poner a Cuenca de moda», se ha referido asimismo a la «inmensa exposición» que el próximo año acogerá la ciudad en torno a la Semana Santa, que irá «a la raíz, al tuétano de lo que en Cuenca todo el mundo siente como la Semana Santa» y que, ha advertido, «puede ser uno de los principales eventos culturales del mapa de eventos español el año que viene».
Será, ha abundado, una exposición «antológica» que, espera, atraerá «miles de turistas y actividad económica» a la provincia, añadiendo que, mientras él sea presidente, Cuenca tendrá «todos los años uno, dos o tres grandes eventos que simple y llanamente vayan a la estrategia clara de poner de moda a la ciudad».