El secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, se ha pronunciado ante la duda sembrada por el líder regional de su partido en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que este fin de semana se daba un plazo de tres días para decidir si optar a la reelección de cara al Congreso de los socialistas castellano-manchegos el próximo mes de octubre. Es este punto, ha asegurado que intuye «lo que va a decir».
El máximo dirigente del Partido Socialista también ha valorado la candidatura para liderar el PSOE de Castilla-La Mancha que este mismo martes va a oficializar el alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara), José Luis Blanco, hasta ahora único rival que se ha postulado para hacerse con el mando del partido.
En este punto, ha circunscrito en la «naturalidad y normalidad» el hecho de que cualquier militante socialista pueda presentarse a un cargo orgánico toda vez que se abre un proceso de primarias.
«Una de las normas que hemos modificado en los estatutos del PSOE es rebajar en número de avales tomando una de las propuestas que hizo Patxi López y que yo asumí. Es un buen ejercicio para evitar estas tensiones», ha dicho al respecto.
Por ello, ha abundado en que el hecho de que haya «más o menos candidatos» se enmarca dentro del «camino de la normalidad», tras lo que ha rechazado que la disputa entre dos o más socialistas por un cargo no es símbolo de «división», sino de «democracia».
Por último, ha añadido que en Castilla-La Mancha, como en otras delegaciones territoriales, los procesos «contarán con garantías» para que sean los militantes quienes «decidan».
