El sindicato de CCOO ha solicitado a la Junta que rescinda el contrato a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza en institutos de La Sagra, Raspeig, después «del retraso de un mes» en pagar la última nómina del pasado curso escolar a las 28 trabajadoras que desempeñan esta labor y a quienes asegura que incluso les han entregado «cheques sin fondos».
«Esta empresa jamás paga las nóminas en la fecha establecida y este último episodio cae ya en la burla y hasta en la crueldad. Estamos hablando de mujeres con contratos a tiempo parcial de entre 20 y 25 horas semanales y salarios de entre 400 y 500 euros», ha denunciado el sindicato en una nota de prensa en la que apunta que esta empresa, «incumplidora de sus obligaciones patronales», es adjudicataria de varias contratas de la Junta.
Por ello, la responsable de Construcción y Servicios de CCOO en Toledo, Begoña Alonso, ha instado a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, y a la de Hacienda, que inicie un expediente para rescindir el contrato con esta empresa ya que afirma que es «conocedora de la costumbre de esta empresa de dejar todos los meses a dos velas a sus trabajadoras».
«Entendemos que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene herramientas jurídicas, desde la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas al reciente Acuerdo de Estabilidad en el Empleo en Contratas de la Junta, para expedientar e incluso rescindir el contrato con Raspeig por estos reiterados incumplimientos. Y reclamamos que lo hagan ya, que no espere más, que no hagan sufrir más a las trabajadoras», ha aseverado Alonso.
PRÓRROGA
En este sentido, la responsable sindical ha apuntado que «justamente la Junta acaba de prorrogar a Raspeig, de forma automática y por un curso más», el contrato del servicio de limpieza de los institutos de la zona 3 de Toledo, en los municipios de Camarena, Carranque, Escalona, Esquivias, Méntrida, Azaña (Numancia de la Sagra), Recas y Valmojado.
Estas mujeres tienen contratos de 11 meses al año como fijas-discontinuas, desde el 1 de septiembre al 31 de julio. En agosto se van al paro «y ese es el único mes del año que cobran en condiciones», ha subrayado Alonso, que señala que Raspeig «incluso ha sancionado a una trabajadora por quejarse por no cobrar». «Clama al cielo, le impuso una suspensión de cinco días de empleo y sueldo, que hemos recurrido. Lo de esta empresa es impresentable».