Las políticas de sostenibilidad medioambiental son un compromiso que debemos asumir y potenciar todos. Ganemos Albacete considera que la administración debe llevar la voz cantante y emprender acciones, a todos los niveles, para la consecución de objetivos medioambientales entre lo que están: reducir emisiones de CO2, un planeamiento urbano y territorial sostenible, proteger el entorno agua y aire limpios, protección del suelo y cuidado de las especies protegidas. Asimismo se ha de promover y fomentar un mayor ahorro energético y un uso más eficiente de la energía, potenciar y determinar la implantación a nivel local del uso de las energías renovables y planificar acciones de sensibilización. Todo ello viene recogido en diversos acuerdos y normas internacionales, entre ellos la Agenda Local 21.
Las ordenanzas son el principal instrumento que tienen los Ayuntamientos para regular, determinar y proteger actuaciones de distinta índole (sociales, medioambientales, culturales, fiscales, etc.) así como asuntos de interés general para los vecinos. Además, en ellas se establecen el régimen de sanciones, para evitar acciones indeseadas, así como el de bonificaciones y exenciones para favorecer otros comportamientos. En ese sentido, el Pleno del Ayuntamiento de Albacete ha aprobado varias mociones y planes de acción que, de ponerse en marcha, ayudarían notablemente a conseguir los objetivos medioambientales descritos anteriormente.
Por una parte tenemos la aprobación en 2006 y 2013 de la elaboración de una ordenanza del árbol y de un catálogo de árboles singulares en la ciudad de Albacete, respectivamente. Ambas propuestas perseguían un mismo fin, que no era otro que determinar los árboles singulares, catalogarlos y fijar las normas de protección aplicables a cada ejemplar catalogado, con el fin de evitar su tala así como su adecuada preservación. Esta ordenanza sería el instrumento válido para establecer las condiciones que garanticen la protección ambiental de las zonas verdes, del arbolado urbano, y de orientación y guía de los comportamientos sociales e individuales con respecto a dichas zonas. De este modo se preservaría el equilibrio ecológico y la calidad de vida de los ciudadanos.
Por otra parte, en 2004 primero, y posteriormente en 2015, se aprobó una moción para la elaboración de una Ordenanza Municipal de Energía. El objetivo era conseguir una mejora sustancial del sistema energético en la ciudad, a través de medidas de diseño, ahorro, eficiencia y utilización de energías renovables, a fin de contaminar menos y mejorar así la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello, se proponía realizar auditorías energéticas periódicas en los edificios públicos, instaurar medidas de ahorro energético, la adopción de incentivos fiscales la implementación de ayudas y bonificaciones de manera escalonada a aquellas construcciones en función de su eficiencia energética.
A pesar de existir consenso en su aprobación lo cierto es que a día de hoy no disponemos de ninguna de ellas. La ordenanza del árbol se aprobó inicialmente en el 2013 y, a pesar de este grupo interesarse periódicamente, el equipo de gobierno no ha sido lo suficientemente diligente para mediar y solventar los problemas que impiden su aprobación definitiva e implementación. Con relación a la ordenanza de la energía, ya por el año 2005 se aprobó un borrador consensuado por todos los grupos y desde entonces no ha habido ningún movimiento por parte de los sucesivos equipos de gobierno.
Si bien es cierto que en este Ayuntamiento se llevan a cabo distintas medidas medioambientales que podrían enmarcarse en los fines de las ordenanzas que proponemos, como por ejemplo y de forma reciente, el cambio de luminarias o la inclusión del catálogo de árboles singulares en el contrato de Recogida de Residuos Orgánicos, Ganemos cree imprescindible y urgente poner en marcha ambas ordenanzas reguladoras a fin de unificar bajo un enfoque integral las actuaciones que se realicen en este ayuntamiento y avanzar en la senda de la sostenibilidad. El auge y revitalización del sector urbanístico es otra motivación para adoptar acuerdos que posibiliten un urbanismo sostenible e integrador.