La Guardia Civil de Albacete está investigando a dos vecinos de Yeste (Albacete) por, presuntamente, haber abatido a un joven ejemplar de macho quebrantahuesos –un ave carroñera en peligro de extinción– con la intención de proteger su ganado ante un posible ataque del rapaz, el cual falleció el pasado mes de febrero en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima tras haber sido criado en cautividad.
Los investigados, de 35 y 53 años, han sido acusados de un delito contra la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos, según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa en la que ha detallado que los efectivos del Equipo de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil han investigado junto a la Consejería de Medio Ambiente estos hechos durante ocho meses.
Durante este tiempo, la Guardia Civil abrió diversas líneas de actuación que han permitido realizar una reconstrucción de los hechos, acotando temporalmente el día e identificando a las personas que acabaron con el ave, que contaba con un dispositivo de localización GPS y se encontraba dentro de un programa de cría e introducción en el medio natural.
Según se ha podido deducir de las investigaciones llevadas a cabo por el SEPRONA, el motivo de dar muerte al ave se debe a los posibles ataques de esta rapaz al ganado propiedad de los investigados, unos hechos por lo que los agentes han instruido las correspondientes diligencias en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Hellín.
UNA «MERMA» PARA LA ESPECIE
El Quebrantahuesos (Gypaetus Barbatus) ‘Royal de la Sierra de Cazorla’, es un ejemplar que forma parte del programa de reintroducción de esta especie, que lleva a cabo la Junta de Andalucía desde el año 1996, no siendo hasta 10 años después, en el 2006, cuando se produjeron las primeras liberaciones en el medio natural, lo que deja ver «la dificultad de la cría en cautividad de estas aves, que no alcanzan su madurez sexual hasta pasados 9 años».
En la actualidad solo existen dos parejas reproductoras vinculadas a este proyecto, por lo que la pérdida de este joven macho, antes siquiera de que pudiera llegar a su madurez reproductora, supone «una merma de considerable importancia en este programa, que afecta de manera clara al conjunto del mismo».
