El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido la aplicación del artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía de Cataluña de cara a resolver el conflicto, si bien ha dicho que la «inexperiencia» en su uso lleva a la sociedad y a la clase política a tener ante sí «todo un abanico de colores de cómo usarlo».
El también secretario general de los socialistas castellano-manchegos ha recordado que en Cataluña «siempre ha habido una importante mayoría nacionalista» que «tiraba de la cuerda pero no la rompía», con una «dialéctica que no pensaba en ruptura».
En la actualidad, ha asegurado, «y por arte de muchas circunstancias, se ha visto que ya no hay catalanistas moderados«. «Todo el mundo se ha pasado a la acera de la independencia y no hay nadie al otro lado del teléfono, que sólo se descuelga para ver cómo romper España».
Por ello, ha dicho que «sería deseable reconstruir el espacio del nacionalismo moderado«, algo que «no se verá nunca en partidos como el PP o el PSOE», si bien «hay espacio político» en Cataluña para los que defienden el «autogobierno».
El acierto de Pedro Sánchez
García-Page, ha considerado acertado el acercamiento del líder de su formación a nivel nacional, Pedro Sánchez, hacia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, algo que «no está haciendo para salir reforzado en su imagen» sino porque «tiene claro el momento histórico que vive el país«, el cual requiere que la clase política «no se quede de brazos cruzados».
Ha recalcado que por este acercamiento «en muchos ámbitos de la izquierda están hoy diciendo que ha traicionado a su ideología de partido y que hablar con el PP es pecado mortal», pero ha subrayado que los que defienden «la cultura del acuerdo» saben que «hablar con otros no es malo».
«Yo soy socialista convencido, tengo mis ideas, pero no soy fanático, y por lo tanto siempre estoy dispuesto a escuchar. Algunos hemos recibido críticas por manejar la concordia y el consenso. Creo que Pedro Sánchez hace lo correcto, sinceramente», ha aseverado.
En el contexto actual, «los de arriba tienen que aplicar la Constitución con la mayor corrección y progresividad posible», si bien «los matices serán importantes».
Pablo Iglesias, preocupado por arañar diputados
Page ha lamentado que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, esté utilizando el conflicto catalán para hacer cálculos electoralistas, considerando que está «pensando en arañar diputados» y pensando en unas eventuales elecciones autonómicas en territorio catalán.
Ha dicho a la formación morada que «no se puede someter el interés general del país a la eventualidad de una coyuntura electoral», ya que hay «cosas muy por encima de eso». «Eso es lo que estamos escenificando otros partidos constitucionalistas, como PP, PSOE y Ciudadanos», ha considerado el líder socialista.
Asegura que él mismo no veía «claro» las elecciones autonómicas en Cataluña. «Primero porque Puigdemont dijo que no se presentaría y convocar elecciones sería su fin político, y segundo porque una parte del nacionalismo moderado está viendo cómo se va por la alcantarilla electoral dejando su hueco a ERC«, ha explicado para justificar que «las claves internas de Cataluña, aunque parezca mentira, no les lleva a poner urnas».