UGT ha condenado la agresión sufrida por dos médicos y dos enfermeras durante una guardia en el Centro de Salud de El Casar (Guadalajara) y ha exigido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) «medidas eficaces que garanticen la seguridad de los profesionales».
El Sector de Sanidad de UGT ha solicitado al Sescam que dote a todos los centros sanitarios de más medidas de seguridad, para proteger debidamente a los profesionales y ha recordado que, tras la modificación del artículo 550 del Código Penal en 2015, se considera al personal sanitario como autoridad pública, pudiendo suponer penas de cárcel las agresiones a los mismos en el ejercicio de sus funciones.
A pesar de ello, «esto no es suficiente», ha destacado el sindicato, que ha pedido que se incremente «la instalación de cámaras de vigilancia, dotando a los centros de vigilantes jurados siempre que se considera necesario».
Han solicitado también «la adaptación de los puestos de trabajo para poder abandonarlos con rapidez ante una agresión, instalando botones del pánico directamente conectados con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y desarrollando protocolos claros que faciliten al profesional los pasos seguir ante cualquier agresión».