La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se muestra en contra del uso de patinetes eléctricos que tiene previsto implantar en breve Correos y exige su retirada debido al riesgo que supone para los trabajadores de la empresa pública postal.
CSIF advierte que los patinetes eléctricos constituyen un riesgo evidente para la seguridad del personal de reparto a pie, que se vería obligado a manejar estos vehículos en entornos urbanos saturados y en zonas peatonales que no están preparadas para este tipo de dispositivos.
Son realmente vehículos de movilidad personal que no están diseñados para el transporte de material, ya sea cartería o paquetería. Es más, la normativa deja muy claro que está prohibido que los patinetes eléctricos circulen por aceras.
A ello se suma que en las oficinas de Correos no existen puntos de recarga seguros; se están conectando a enchufes comunes. Tampoco hay zonas habilitadas de almacenamiento, lo que incrementa el riesgo de incendio o explosión de baterías de litio, no existen medidas de ventilación o prevención ante sobrecalentamientos ni tampoco se han previsto protocolos de mantenimiento ni reparaciones.
Además, CSIF también censura su imposición: cualquier cambio que afecte al desarrollo del trabajo, herramientas o condiciones de seguridad debe ser negociado en los órganos legales correspondientes, algo que en este caso no ha ocurrido.
Por último, CSIF lamenta que Correos ha aumentado el tamaño de los cajones en las motocicletas de reparto, lo que supone un riesgo en la conducción por sus dimensiones y por el peso del vehículo, algo que está provocando diferentes accidentes. Asimismo, algunos modelos de motocicletas eléctricas no cubren las piernas ni tienen una pantalla suficiente en la parte frontal.


