La Federación de Regantes del Alto Guadiana (FERGUALT) ha inaugurado este jueves su sede en Tomelloso, un acto que ha contado con la participación de representantes de administraciones, cooperativas, sindicatos agrarios y entidades vinculadas al uso del agua. La oficina, ubicada en la sede de la CUAS Mancha Occidental II, nace con el objetivo de «aglutinar todas las voces del regadío» y convertirse en un interlocutor clave ante las administraciones.
Ángel Bellón, presidente de FERGUALT, ha puesto en valor la importancia de esta federación, constituida recientemente por todas las comunidades de usuarios del Alto Guadiana, y ha subrayado la necesidad de coordinación y compromiso político. “El Alto Guadiana, nos guste o no, lleva abandonado durante años y décadas”, denunció Bellón, quien apeló a la unidad para buscar soluciones: “Las soluciones se buscan con voluntad política, con dinero y con actuaciones concretas”.
FERGUALT ha presentado un primer borrador de propuestas y reivindicaciones que serán trasladadas a administraciones, asociaciones agrarias y cooperativas. Bellón alertó de que “estamos en un nuevo ciclo de sequía, como en 2009, 1995 o incluso 1946”, y urgió a consensuar una hoja de ruta que permita garantizar la estabilidad socioeconómica de los municipios que dependen del agua: “Hablamos de unas 50.000 familias directamente, y muchas más de forma indirecta”.
En el acto también intervino la delegada provincial de Agricultura, Amparo Bremard, quien respaldó la creación de FERGUALT y reafirmó el compromiso del Gobierno regional con el sector: “Nos parece una idea genial que os hayáis unido en esta federación porque facilita una comunicación más fluida con la Administración”. Bremard recordó que Castilla-La Mancha tiene en marcha inversiones en regadíos por valor de 250 millones de euros y que se trabaja en un nuevo Plan Director de Regadíos para ampliar la superficie regable en 25.000 hectáreas.
Asimismo, la delegada criticó los recortes en las dotaciones de agua que propone la Confederación Hidrográfica del Guadiana para 2026: “Nos hemos posicionado en contra porque queremos que se mantengan las dotaciones de 2019, antes de los recortes”. Bremard subrayó también que “el agua es vida” y es clave para fijar población y favorecer el relevo generacional en el campo: “En las zonas con regadío, la incorporación de jóvenes al sector se multiplica por seis”.
El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, celebró la elección de la ciudad como sede de FERGUALT, a la que definió como “un vecino más de la localidad”, y destacó el papel de la federación en la lucha por la supervivencia del medio rural. “Sin agua no hay campo, sin campo no hay trabajo y sin trabajo no tiene sentido la existencia de localidades como Tomelloso, Socuéllamos o Pedro Muñoz”, afirmó.
Navarro fue especialmente contundente al reclamar un pacto nacional del agua: “No podemos estar inmersos en una guerra entre comunidades autónomas. Lo que falta en unas, sobra en otras y acaba vertiéndose al mar. Es hora de tener una política hídrica de país”. El alcalde insistió en que “los agricultores no piden lujos, solo piden poder seguir trabajando con dignidad”, y lamentó que décadas después de episodios de sequía históricos “sigamos contando con las mismas herramientas”.
Por último, Navarro agradeció a la Diputación Provincial el inicio de un estudio sobre aguas subterráneas en Ciudad Real, algo “esencial para contar con una imagen real de la situación” y apoyar con datos las reivindicaciones.
