El Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete tiene previsto juzgar este jueves, 26 de octubre, a un acusado de un delito de robo con violencia, otro de lesiones y otro de resistencia grave, por los que la Fiscalía le pide una pena de cinco años y un mes de cárcel.
En el escrito de acusación de la Fiscalía se recoge que, sobre las 23.00 horas del 24 de junio de 2013, el acusado se dirigió a una persona que salía de comprar de un establecimiento, le metió la mano en el pantalón y le sacó las monedas que llevaba.
Al ver que era poco, le exhibió una navaja y le amenazó con cortarle el cuello si no le daba más dinero, mientras la víctima finalmente pudo escaparse y subir a una furgoneta, aunque el acusado le logró pinchar con el arma en un hombro.
«ME TENÉIS QUE LLEVAR MUERTO»
Horas después, sobre las 9.20 horas del 25 de junio, el acusado fue localizado por agentes de la policía, y se resistió a su detención diciéndoles «Hoy es el día de los gitanos, no me voy a comisaría, ya iré mañana» y «sacad la pistola y pegarme un tiro, me tenéis que llevar muerto, si no es así, no me lleváis detenido».
Pese a ello, fue detenido y, durante el traslado en el vehículo policial, el acusado propinó varias patadas a los asientos en los que iban los agentes delante, y les decía ‘Ya podréis entre cuatro, ya os pillaré por la calle uno a uno’ y, tras golpearse con la mampara del coche, afirmó: «ahora voy a decir que me habéis pegado».
En las dependencias policiales, continuó con las amenazas a los agentes, a los que espetó que se habían «complicado la vida, me he quedado con vuestras caras», alegando que no sabían de lo que era capaz y que había estado 17 años en la cárcel.