Casarse sigue siendo uno de los rituales más habituales para celebrar el amor y formalizar una unión. Sin embargo, detrás de ese momento tan especial se esconde un gasto considerable que muchas parejas deben planificar con antelación. En Castilla-La Mancha, donde según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se celebraron 7.395 matrimonios durante 2024, el coste medio de una boda puede alcanzar cifras muy elevadas.
Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Castilla-La Mancha ha analizado los presupuestos de diferentes empresas del sector nupcial para calcular cuánto cuesta organizar una boda de unos 150 invitados en temporada media, concretamente entre abril y mayo.
El banquete, la partida más cara
El gasto principal corresponde al banquete. Según la OCU, el precio varía considerablemente en función del lugar, el menú y la provincia. En Albacete o Ciudad Real, una boda con servicio básico de cóctel, comida o cena y dos horas de barra libre puede rondar los 14.250 euros (95 euros por invitado). En cambio, en Toledo el coste se dispara, alcanzando hasta los 30.000 euros (200 euros por persona).
En provincias como Toledo y Guadalajara es complicado encontrar menús por debajo de los 120 euros por comensal, mientras que en Cuenca, Albacete y Ciudad Real se sitúan entre 95 y 100 euros. Así, el precio medio del banquete se mueve entre los 18.000 y 30.000 euros en Toledo; entre 15.000 y 27.000 en Guadalajara; entre 14.250 y 22.500 en Cuenca y Albacete; y entre 15.000 y 21.000 en Ciudad Real. A ello hay que añadir posibles extras como ampliaciones de barra libre, decoración temática o servicio de preboda, con un sobrecoste de unos 1.500 euros por servicio adicional.
Ceremonia: tasas y donativos
Tanto las ceremonias civiles como las religiosas implican también un gasto. En el caso de las iglesias, el donativo varía entre los 200 y 500 euros según la parroquia. Para las bodas civiles, las tasas municipales oscilan entre los 100 y 200 euros en Cuenca, Guadalajara, Albacete y Ciudad Real, y entre los 250 y 450 euros en Toledo.
Los trajes, otro de los grandes desembolsos
El vestido de novia suele costar entre 1.000 y 5.000 euros, a lo que hay que sumar unos 1.000 euros más por complementos (velo, zapatos, tocado…). El traje del novio es algo más económico, con precios que oscilan entre 750 y 2.000 euros.
Peluquería, maquillaje y flores
El peinado y el maquillaje también varían de una provincia a otra. Mientras que en Ciudad Real, Cuenca o Albacete el coste ronda los 150 euros, en Toledo puede superar los 400 euros.
En cuanto a las flores, la decoración floral completa (iglesia o ayuntamiento, finca y ramo de novia) cuesta entre 750 y 2.000 euros, siendo Toledo y Albacete las provincias más caras.
Fotografía, vídeo e invitaciones
Guardar un recuerdo profesional del día supone entre 1.000 y 3.000 euros para fotografía, y hasta 3.500 euros en Toledo. Si se añade servicio de vídeo, la factura aumenta entre 1.000 y 3.000 euros adicionales.
Las invitaciones, por su parte, suponen entre 250 y 600 euros, aunque cada vez más parejas optan por versiones digitales para reducir gastos.
Transporte y música
El alquiler del coche nupcial cuesta entre 300 y 500 euros. Si además se contrata un servicio de autobuses para trasladar a los invitados, el coste medio se sitúa entre 400 y 900 euros por vehículo.
La música y la animación, otro de los elementos más demandados, cuestan entre 250 y 1.000 euros por actividad, ya sean grupos musicales, fotomatones, espectáculos o fuegos artificiales.
Una media de entre 22.000 y 50.000 euros
Según la OCU, organizar una boda en Castilla-La Mancha puede suponer un desembolso total que oscila entre los 22.000 y 50.000 euros, dependiendo del tipo de celebración y los servicios contratados.
En definitiva, el sueño de una boda perfecta en Castilla-La Mancha sigue siendo posible, aunque con un coste que obliga a las parejas a hacer números antes de dar el “sí, quiero”.