Durante los próximos doce meses, el Estado Hidalgo estará representado por José Naranjo y el Estado Pechero por Gustavo Fernández-Arroyo. Son los nuevos alcaldes de la Encomienda de Manzanares, elegidos por insaculación en el acto central de las XII Jornadas Histórico-Turísticas ‘Manzanares Medieval’.
El tercer y último día de las XII Jornadas Histórico-Turísticas ‘Manzanares Medieval’ comenzó en la parroquia de la Asunción, donde todos los personajes de la Encomienda de Manzanares se reunieron para asistir a la solemne misa medieval, que contó con la ambientación musical de los músicos de la Encomienda en el inicio y de la coral polifónica ‘Mater Assumpta’ durante la función.
Una vez concluida la misa, la comitiva hizo un pequeño recorrido por las calles aledañas a la iglesia rumbo a la plaza de la Constitución. A pesar del calor, durante el desfile hubo bastante público, que luego tampoco perdió detalle de la ceremonia de elección y nombramiento de los nuevos alcaldes medievales. Este acto recrea lo que sucedía en la Edad Media, cuando por mandato real se elegían anualmente dos alcaldes en representación del Estado Hidalgo (nobleza) y del Estado Pechero (pueblo llano). Su nombramiento se llevaba a cabo el día de San Miguel y eran los responsables de resolver conflictos vecinales, aplicar la justicia civil en asuntos menores y supervisar la recaudación de tributos.
Una vez finalizados sus mandatos, David Martín-Lara y Agustín García de Dios entregaron sus varas de mando al Comendador como paso previo a la elección de sus sucesores. “La Encomienda de Manzanares, la Orden Militar de Calatrava y yo en su nombre os damos las gracias por la labor que habéis ejercido digna y honradamente”, les agradeció el Comendador mientras solicitaba al pueblo un aplauso para ellos como reconocimiento.
Una mano inocente fue la encargada de sacar la bola que otorgó la vara de mando del Estado Hidalgo a José Naranjo, quedando Juan Antonio Moraleda como regidor del concejo. “Gracias a la Encomienda de Manzanares por confiar en mí. Desde hoy y durante todo el próximo año trabajaré para hacer nuestra villa más grande”, fueron las primeras palabras de Naranjo en su nuevo cargo.
En el caso del Estado Pechero, el azar quiso que la vara de mando fuera para Gustavo Fernández-Arroyo, con Germán Molina-Prados como regidor del concejo. “Gracias al pueblo de Manzanares, sobre todo a la gente humilde (bueno, ¡y a los que tienen cuartos también!), por haberme elegido para este cargo”, puso la nota de humor Fernández-Arroyo.
La ceremonia finalizó con los nuevos alcaldes y regidores medievales siendo aplaudidos por el público. Serán ellos los encargados de representar en actos protocolarios durante los próximos doce meses a las Jornadas Histórico-Turísticas ‘Manzanares Medieval’, unas fiestas con las que desde el Ayuntamiento invitan a la ciudadanía “a disfrutar en el presente de nuestro pasado”.